El presidente de Israel, Isaac Herzog, mantuvo una conversación telefónica este viernes con el rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos para discutir los recientes actos de violencia antisemita registrados en Ámsterdam. Los ataques fueron dirigidos contra aficionados israelíes del Maccabi Tel Aviv, lo que generó preocupación tanto en Israel como en la comunidad internacional.
Durante el intercambio, Herzog expresó su inquietud y subrayó la gravedad de estos incidentes, señalando que evocan “épocas oscuras” en la historia judía. Según Herzog, es fundamental condenar sin ambigüedades este tipo de violencia y tomar medidas concretas para frenar el antisemitismo en las calles de la capital neerlandesa.
El presidente israelí también insistió en la importancia de proteger a la comunidad judía e israelí en los Países Bajos, considerando incluso la posibilidad de organizar la repatriación de aquellos que desean regresar a Israel. La seguridad de los ciudadanos israelíes y de la comunidad judía debe ser una prioridad, enfatizó Herzog.
Brutal emboscada de grupos propalestinos contra hinchas israelíes del Maccabi Tel Aviv en Ámsterdam
En respuesta, el rey Guillermo Alejandro expresó su profundo rechazo ante estos hechos y se mostró consternado. “Fallamos a la comunidad judía de los Países Bajos durante la Segunda Guerra Mundial, y anoche fallamos de nuevo”.
Por su parte, el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, comunicó a Herzog las acciones emprendidas por su gobierno para gestionar la situación y garantizar la seguridad de los israelíes en Ámsterdam. Schoof aseguró que las autoridades trabajan activamente para permitir un retorno seguro a Israel para aquellos que así lo deseen.
El conflicto se desencadenó tras el partido de fútbol entre el Ajax y el Maccabi Tel Aviv, que terminó con una victoria de 5-0 a favor del Ajax. Los disturbios resultaron en la hospitalización de cinco personas y el arresto de 62 individuos. La policía de Ámsterdam informó que los hinchas israelíes fueron atacados en diversos puntos de la ciudad, y se requirió la intervención de la policía antidisturbios para escoltarlos y protegerlos en su desplazamiento a hoteles.