La decisión del gobierno de Axel Kicillof de no adherirse al blanqueo de capitales impulsado por el gobierno nacional de Javier Milei ha generado inquietudes entre los contribuyentes bonaerenses. Esta postura, que no se incluyó en el proyecto de ley impositiva presentado a la Legislatura provincial, ni se prevé presentar, marca una clara diferencia con la política de regularización fiscal nacional. La pregunta que surge es si la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) podría utilizar esta situación para exigir el pago de impuestos locales no declarados, como ingresos brutos.
Para abordar esta preocupación, Elisabet Piacentini, tributarista y presidenta de la Comisión Pyme del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ofreció su análisis experto sobre el tema.
Datos del blanqueo: resguardo y confidencialidad
“Los datos del blanqueo, recordemos que son absolutamente secretos, están muy resguardados, ni siquiera los inspectores de la AFIP los conocen, por lo tanto no es una práctica habitual que ARBA ni ninguna provincia pueda saber quiénes son los que blanquearon”, afirmó Piacentini.
La experta destacó que esta confidencialidad es una de las garantías del blanqueo, lo que limitaría significativamente cualquier intento de las provincias de acceder a dicha información. Además, recordó que el presidente de la Nación aseguró que estos datos serían especialmente protegidos para evitar cualquier filtración.
Un escenario común en otras jurisdicciones
Piacentini señaló que esta situación no es única de Buenos Aires, ya que otras provincias tampoco han adherido al blanqueo nacional: “Recordemos que tampoco la Ciudad de Buenos Aires adhirió al blanqueo y hay muchas otras provincias que tampoco lo hicieron, como pueden ser La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja, Santa Cruz, Catamarca, Santiago del Estero, provincias donde también hay industrias o personas que han hecho sus blanqueos”.
Con este panorama, resaltó que históricamente ninguna provincia ha utilizado los datos del blanqueo para realizar fiscalizaciones específicas sobre impuestos locales. “Todos los presidentes han hecho blanqueos, jamás en ninguna provincia se hizo luego un reporte o una fiscalización o una persecución exacta para que todos paguen ingresos brutos. Uno puede blanquear por diferentes motivos, no solamente por ventas omitidas, por lo tanto tampoco todo sería oponible para que la provincia de Buenos Aires cobré ingresos brutos”, explicó.
Sin embargo, Piacentini advirtió sobre el enfoque proactivo de ARBA en su intención de recaudar impuestos.
“Lo que sabemos es que ARBA es un fisco que está en este momento con muchas intenciones de recaudar, muy necesitado de recaudar. Están mandando, por ejemplo, cartas todo el tiempo a los contribuyentes que están anotados en ingresos brutos en la provincia de Buenos Aires y si están con alguna actividad de alquiler, les mandan una carta mencionando que no han pagado impuesto de sellos, que presenten los contratos”.
En muchos casos, estas comunicaciones pueden ser incorrectas o improcedentes: “Muchas veces eso no corresponde de ninguna manera porque son inmuebles que la gente tiene en otras jurisdicciones”, explicó la tributarista.
Recomendaciones para los contribuyentes
Los especialistas recomiendan a los contribuyentes a estar atentos y actuar con cautela. “Hay que estar muy atento, cualquier comunicación que llegue de ARBA responderla, pero deslindar algún tipo de responsabilidad con respecto a si ellos quieren recaudar algo que no corresponde de acuerdo a la legislación”, sugirió.
La experta enfatizó que, aunque ARBA puede ser agresiva en sus intentos de recaudar, esto no significa que tenga la capacidad de utilizar los datos del blanqueo para perseguir a los contribuyentes. En este sentido, aseguró que no hay motivos para entrar en pánico
“No hay que entrar en pánico con ese tema porque de ninguna manera está listado, el presidente mencionó que esto se iba a cuidar especialmente, que no se filtre ningún tipo de dato”.
Aunque la decisión de la Provincia de Buenos Aires de no adherirse al blanqueo nacional genera incertidumbre, la confidencialidad de los datos protegida por la normativa parece brindar una barrera sólida ante posibles acciones de fiscalización por parte de ARBA. No obstante, el comportamiento recaudador del organismo demanda que los contribuyentes se mantengan alertas ante cualquier comunicación oficial.
La clave, según Piacentini, está en actuar con prudencia y en responder de manera adecuada, sin asumir responsabilidades por impuestos que no correspondan conforme a la legislación vigente.
La primera etapa del blanqueo de capitales, le permitió al sistema financiero recibir más de USD 20.000 millones en los últimos dos meses. La segunda etapa del blanqueo comenzó el 9 de noviembre y se extenderá hasta el 7 de febrero; la alícuota para regularizar más de 100.000 dólares aumentará del 5% al 10% para quienes no utilicen los dólares del blanqueo en las inversiones que eviten un mayor pago de impuestos.