97 de los 109 camiones que llevaban alimentos para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) fueron saqueados en el sur de Gaza el sábado pasado. Ante esto, la agencia de la ONU lanzó una clara advertencia.
¿Qué fue lo que pasó? «El 16 de noviembre, un convoy que transportaba alimentos a la población de Gaza fue violentamente saqueado», aseveró la institución mediante su cuenta de X.
Y precisó que «la gran mayoría de los camiones, 97 en total, se perdieron y los conductores se vieron obligados a punta de pistola a descargar la ayuda».
«Debido a la grave escasez de harina, las ocho panaderías apoyadas por la ONU en Deir al Balah y Khan Younis han estado funcionando a capacidad reducida durante semanas», indicó y subrayó que «muchas se han visto obligadas a cerrar por completo».
Por lo tanto, «si no se interviene de inmediato, la grave escasez de alimentos empeorará, poniendo en peligro aún más la vida de más de 2 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir».
«Las autoridades israelíes siguen haciendo caso omiso de sus obligaciones jurídicas en virtud del derecho internacional de garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de la población y de facilitar la entrega segura de la ayuda», recalcó y cerró: «Esas responsabilidades continúan cuando los camiones entran en la Franja de Gaza , hasta que se llega a la población con la asistencia esencial».
La UNRWA no identificó a los autores del saqueo, pero responzabilizó al «colapso de la ley y el orden» y al «enfoque de las autoridades israelíes» por generar un «entorno peligroso».
Afirmó que los desafíos para entregar ayuda a Gaza se volvieron «cada vez más insuperables», con «camiones frecuentemente retrasados en varios puntos de control, a menudo saqueados, y sometidos a ataques crecientes».
El titular de la entidad, Philippe Lazzarini, remarcó en una conferencia de prensa en Ginebra el lunes pasado: «Bueno, hemos estado advirtiendo durante mucho tiempo sobre la ruptura total del orden civil; (hasta) hace cuatro o cinco meses, aún teníamos capacidad local, personas que escoltaban los convoyes. Esto ha desaparecido por completo».