En una entrevista exclusiva con Newsweek Argentina, Alejandro Werner, director del Georgetown Americas Institute y exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), analiza el programa económico de Javier Milei y los desafíos que enfrenta.
Llegando al cierre del primer año de gestión para Milei, ¿Cuáles son los puntos fuertes del programa económico? ¿Cuáles son los débiles?
– Los puntos fuertes del programa económico del presidente Milei son claramente el gran compromiso con el equilibrio fiscal. En segundo lugar, los proyectos y reformas para desregular la economía, el afán para reducir el Estado y darle más espacios al sector privado. Por el lado de las debilidades del programa, principalmente yo destacaría el retraso cambiario que se está acumulando y la falta de un proceso orgánico de acumulación de reservas internacionales netas. Y en segundo lugar, y de menor envergadura, dada la realidad política de Argentina, es la falta de acuerdos políticos más amplios que sostengan los puntos fuertes del programa, o sea, el equilibrio fiscal a través de una aprobación del presupuesto y muchas de las iniciativas de modernización y de regulación económica.
Usted mencionó que liberar el cepo podría generar «mucha volatilidad». ¿Cuáles serían los principales riesgos que anticipa en el corto y mediano plazo si se decide dar este paso? ¿A qué esquema se iría?
– Si bien genera una señal clara de que los agentes económicos pueden introducir y retirar divisas del país y por lo tanto se sentirán más confiados en hacer inversiones en Argentina, sabiendo que en el futuro podrán retirarlas; esta lógica claramente no aplica si el retiro del cepo es prematuro.
Si es prematuro y no están dadas las condiciones para que este sistema de apertura de la cuenta de capitales y flotación cambiaria sea sostenible, no genere una excesiva volatilidad y potenciales corridas en los mercados cambiarios y de dinero, en caso de ocurrir, los agentes económicos anticiparán que en el futuro se va a volver a restablecer el cepo.
Entonces, el retiro prematuro básicamente lo que puede generar es una salida importante de divisas y no la entrada que se espera en una salida que se dé en un contexto en el cual las condiciones ya están dadas para que los agentes económicos anticipen que este retiro va a ser permanente. ¿Cuáles son estas condiciones? El equilibrio fiscal y que este equilibrio fiscal se mantenga en el futuro, lo cual yo diría que se cumple. En segundo lugar, tener reservas internacionales netas positivas y creciendo, que no se cumple. Una inflación baja que todavía no se está cumpliendo. Y en cuarto lugar, probablemente una mayor estabilidad política. En ausencia de estos factores o una tendencia ya al cumplimiento de estos factores, un retiro anticipado del cepo podría ser peligroso.
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Dado que se está analizando un nuevo acuerdo del FMI con el gobierno de Milei, ¿Qué elementos considera imprescindibles para que dicho acuerdo sea efectivo y beneficie la economía argentina?
– Un nuevo acuerdo entre Argentina y el FMI es necesario y va a ocurrir. Las preguntas relevantes son cuándo y qué elementos incluirá este programa. Lo que sería muy importante es que haya ya, para complementar al compromiso con el equilibrio fiscal del presidente Milei, una política monetaria y cambiaria que se pueda percibir como sostenible en el mediano plazo y conducente a tener un esquema de flotación cambiaria y una reducción sostenible de la inflación. Asimismo, este esquema debe generar, una acumulación orgánica de reservas netas positiva en el tiempo. Yo diría que este es el tema principal que van a tener que discutir el FMI y Argentina. Al llegar a un acuerdo en cómo establecer este esquema, cómo será la transición a este y la eventual liberalización del cepo y flotación de la moneda, darán lugar a un nuevo programa con el FMI, que también debe tener recursos, desembolsos netos positivos para Argentina en los primeros 18 meses de vida de este programa.
¿Cómo evalúa la situación económica de Argentina en comparación con otros países de la región?
– La situación económica argentina, comparada con otros países de la región, es claramente mala. Argentina sigue teniendo una inflación elevada, tiene un crecimiento negativo, hubo un incremento considerable en los indicadores de pobreza. Sin embargo, Argentina hoy está en una posición mucho mejor de la que se anticipaba iba a estar en estas fechas hace un año. En ese sentido, la consolidación fiscal, la reducción de la inflación, la resolución de muchos problemas que presentaba el balance del Banco Central con vencimientos de obligaciones, tanto en moneda nacional como en moneda extranjera, son factores muy importantes. Las señales de que la economía ya empieza a mostrar indicios de recuperación son muy importantes y las políticas que se han llevado a cabo para regular a la economía argentina van a ser el otro pilar, además del camino hacia la estabilización macroeconómica, para fomentar un proceso de incremento de la inversión y crecimiento económico. Obviamente, todavía hay riesgos importantes, pero hoy en día Argentina está en una situación sustancialmente mejor de la que la mayoría de los economistas anticipaban hace 10 meses.
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Aparte de la eliminación del cepo, ¿Qué otros desafíos cree que enfrenta Argentina en su camino hacia una estabilidad económica sostenible?
– Como he dicho, Argentina enfrenta, en el camino hacia una política de estabilización sostenible, el diseño de un marco monetario y cambiario, una regla de fijación de tasas de interés, un esquema de flotación cambiaria, un retiro del cepo, etcétera, y que, el marco nominal de la economía argentina y el manejo del instrumento de tasas de interés y de encajes y agregados monetarios que haga el Banco Central sea un esquema transparente, sea un esquema que conduzca hacia la estabilización de la moneda y que también contribuya a minimizar las fluctuaciones de la economía argentina en el futuro.
Otro reto importante, como mencioné anteriormente, es ir ampliando el rango de agentes políticos en Argentina que apoya las políticas que se vienen implementando y, en ese sentido, sería bueno que el ajuste y el equilibrio fiscal que se ha logrado eventualmente sea refrendado con la aprobación del Presupuesto 2025 o, eventualmente, el Presupuesto 2026.
Con las proyecciones de crecimiento del PIB para 2025, ¿Qué medidas cree que son urgentes para asegurar que Argentina alcance ese crecimiento esperado?
– Yo creo que en todo proceso de estabilización vemos una fase inicial recesiva importante y esa fase ya se cumplió en Argentina y ahora se está dando un proceso de recuperación que creo que puede ser relevante en el año 2025. Para consolidar el proceso de estabilización, obviamente la desregulación de la economía va a ser otra palanca muy importante, la apertura y el desarrollo del sector minero y el sector energético de petróleo y gas son claramente dos grandes palancas de crecimiento que tiene Argentina y que obviamente van a ser aprovechadas en los próximos años para empujar el crecimiento económico. Tampoco hay que olvidarse de los sectores más importantes de la economía argentina y que en el mundo hoy juegan un rol muy importante como es el sector agropecuario.
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¿Cómo ve el impacto de las políticas económicas en la población argentina, especialmente en un contexto de altos niveles de pobreza? ¿Cuál es su visión a largo plazo para la economía argentina y qué pasos clave deben tomarse para lograr una transformación económica duradera?
– Algunos indicadores económicos reaccionan de manera negativa a los procesos de estabilización, como lo estamos viendo con los indicadores de pobreza, los salarios reales, etc. Esto es una manifestación de las malas políticas que se implementaron en la Argentina por mucho tiempo y que obviamente, cuando uno retira la anestesia, se siente de manera importante el dolor de la población. Pero claramente, en la medida que el proceso de estabilización siga siendo efectivo, la inflación siga bajando y la economía continúe este proceso de recuperación, vamos a ver una reducción de los indicadores de pobreza, una recuperación de los salarios reales y también mayor espacio en la parte fiscal para trabajar de manera creativa en el gasto social para que el uso de las palancas de políticas públicas también contribuyan a reducir de manera más rápida el pico de pobreza que experimentó Argentina en el 2024.
Argentina de lograr una estabilización duradera, de lograr liberar la cuenta de capitales, achicar el sector público y continuar con este proceso de regulación de la economía, tiene digamos una década por delante que debería de ser muy buena. ¿Por qué? Porque en los últimos 20 años la República Argentina no creció y por lo tanto hay un proceso de catch-up a donde debió de haber estado Argentina, de haber sido una economía medianamente ordenada en el ámbito macroeconómico que se va a dar.
En segundo lugar, Argentina cuenta, como decía anteriormente, con petróleo, con gas, con litio, con granos, todos elementos que en el contexto geopolítico global actual van a ser muy importantes para el comercio internacional y Argentina se encuentra muy bien posicionada en estos sectores. Asimismo el sector minero, un sector en el cual Argentina tiene un potencial no desarrollado importante que podría también jugar una palanca considerable en este proceso de desarrollo y no se diga el capital humano y Argentina en ese sentido se podría volver también una exportadora de servicios importantes. Respecto de los pasos claves, por un lado, obviamente está en lograr la estabilización permanente. Por otro lado, mantener el equilibrio fiscal por más de cuatro años de la presidencia de Javier Milei. Mantener el proceso de desregulación económica y diría resolver junto con Brasil la gran complicación que se ha vuelto el Mercosur, que se ha vuelto un área proteccionista, retrógrada, etcétera, y tratar de mover a Mercosur a que sea una palanca de integración de Argentina con las partes más dinámicas del mundo, una integración regional importante y que por lo tanto también sea una palanca para generar más competencia y desarrollo en los países miembros.
