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La parrilla emblema de Palermo: hace 22 años se impone el asado
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La parrilla emblema de Palermo: hace 22 años se impone el asado

En julio de 2002, cuando Palermo Hollywood apenas era un puñado de estudios de TV y calles desiertas, Sebastián Valles apostó por una esquina en Humboldt y Costa Rica para abrir su primera parrilla: La Dorita. Tenía en su haber el éxito de Azul Profundo, su restaurante de pescados en Las Cañitas, pero decidió venderlo, siguiendo su intuición. Inspirado por el nombre de su madre y apoyado en la creatividad de su esposa Paula, quien diseñó el colorido salón del restaurante, Sebastián trazó un camino que definiría la gastronomía del barrio.

En aquellos inicios, llenar las mesas fue un desafío. Sebastián invitaba amigos para simular clientela frente a las ventanas, atrayendo a curiosos que, poco a poco, transformaron el lugar en un éxito. La atención de periodistas como Alicia Delgado y Elizabeth Checa consolidó el despegue de un local que, con el tiempo, no sólo expandió su presencia, sino que marcó el pulso de la cocina porteña.

La Dorita se distingue por su cocina a las brasas, con carnes de pastura cocidas a la leña de quebracho. Su carta comienza con entradas que ya son clásicos: el icónico Choricampi (chorizo envuelto en pan de campo con un toque gourmet), empanadas caseras de carne cortada a cuchillo o la tortilla de papas con corazón de provolone estacionado. Entre los principales, se destacan cortes como el vacío fino, el ojo de bife grillado y las mollejas al limón asado. Para compartir, el asado del centro de siete costillas con papas fritas es una propuesta generosa que no defrauda.

La experiencia se completa con guarniciones que fusionan tradición y originalidad, como el boniato al rescoldo con emulsión de mandarinas o las clásicas papas españolas. Además, quienes prefieren un giro fuera de la parrilla pueden optar por ravioles de espinaca, ñoquis con ragú de ternera o milanesa de bife de chorizo.

En el capítulo dulce, el flan casero, el volcán y los panqueques de dulce de leche Chimbote lideran las preferencias de los comensales. La carta de vinos incluye etiquetas emblemáticas, como Catena Zapata y República del Malbec, ideales para acompañar los sabores intensos de la parrilla.

Dos décadas después, La Dorita no sólo sigue siendo un faro de la cocina argentina en Palermo, sino que también rinde homenaje a la pasión y la perseverancia de un hombre que transformó su visión en un clásico de la ciudad.

 

Dirección: Humboldt 1892, Palermo / Bulnes 2593, Palermo.
Instagram: @ladoritaparrilla.

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