El quinto país con mayor número de fallecimientos del mundo por coronavirus atraviesa una de las crisis económicas más difíciles de los últimos tiempos. En ese contexto, sus gobernantes recomiendan a los ciudadanos no hacer reservas para el verano en el exterior y analizan preparar hoteles de cuarentena para quienes lleguen al Reino Unido para detener el ingreso de nuevas variantes del virus.
La BBC informó que el requisito de aislamiento en un hotel durante 10 días se aplicará a las llegadas de la mayor parte del sur de África y Sudamérica, así como de Portugal. Otros medios dijeron que «aún no se ha tomado una decisión definitiva» sobre las llegadas de otras partes del mundo y que se trata de una «cuestión pendiente». Johnson presidirá una reunión con los ministros de alto nivel sobre la decisión hoy.
A la pregunta de si las posibles medidas significan que es demasiado pronto para que el público reserve sus vacaciones, el ministro Nadhim Zahawi dijo: «Absolutamente. Creo que es demasiado pronto. Todavía hay 37.000 personas hospitalizadas con COVID en este momento, es demasiado pronto para que siquiera especulemos sobre el verano».
La introducción de hoteles en cuarentena y la advertencia de no reservar vacaciones supondrán un nuevo golpe para el sector de los viajes, que se enfrenta a una dura lucha por la supervivencia. El fabricante de motores Rolls Royce recortó hoy sus previsiones sobre el momento de la recuperación debido a las medidas destinadas a contener las nuevas variantes.
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