El gobierno de China impuso nuevas sanciones a 13 compañías estadounidenses vinculadas a la venta de armamento a Taiwán, señalando que cualquier intento de «independencia» de la isla resulta «incompatible» con la estabilidad en la región del Estrecho de Taiwán.
Durante una conferencia de prensa, Lin Jian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, denunció que las «constantes» transferencias de armas estadounidenses a Taiwán representan una «grave transgresión» al principio de «una sola China». Además, calificó estas acciones como una «injerencia significativa» en los asuntos internos de su país.
Lin urgió a Washington a «respetar sus compromisos de no respaldar los movimientos independentistas taiwaneses» y a cesar de inmediato el suministro de armamento a la isla.
Un comunicado difundido por el Ministerio en su sitio web detalla que las sanciones afectan a empresas especializadas en sectores como drones, inteligencia artificial y comunicaciones militares. Entre las firmas sancionadas están Teledyne Brown Engineering, BRINC Drones, Rapid Flight, Shield AI, SYNEXXUS y otras dedicadas a tecnologías de defensa avanzada.
Las restricciones incluyen el congelamiento de activos de estas empresas en China, así como la prohibición de colaboración con entidades o individuos locales. Adicionalmente, ejecutivos de las compañías verán congelado su patrimonio en el país y enfrentarán restricciones de visado desde este jueves.
El anuncio coincide con una escala en Guam del presidente taiwanés, William Lai, como parte de una gira por el Pacífico Sur. Taiwán, autogobernado desde 1949 tras el fin de la guerra civil china, es considerado por Pekín como una provincia que debe ser reunificada, incluso por la fuerza si es necesario. La relación entre Estados Unidos y China se mantiene tensa por este tema, ya que Washington es el principal proveedor de armas a Taiwán y ha sugerido que podría intervenir en caso de conflicto.