Por Billal Rahman, de Newsweek Internacional
China ha confirmado su voluntad de cooperar con Estados Unidos en la implementación de la política de deportaciones masivas del presidente electo Donald Trump. Trump ha delineado una agresiva agenda de inmigración y comercio una vez que regrese al poder, incluyendo planes para el «mayor programa de deportación masiva» en la historia estadounidense, y un arancel propuesto del 10 por ciento sobre los productos chinos que ingresan a Estados Unidos.
Liu Pengyu, portavoz de la Embajada de China en Estados Unidos, dijo a Newsweek en una declaración exclusiva: «La Administración Nacional de Inmigración de China está trabajando con los departamentos pertinentes en Estados Unidos y otros países para acabar firmemente con esos delitos y hacer que los conspiradores y organizadores del tráfico de migrantes rindan cuentas.
«La cooperación ha tenido resultados positivos en términos de obtener pistas, la búsqueda de contrabandistas fugitivos, la investigación de casos relevantes y la repatriación de personas contrabandeadas», dijo, y agregó: «Seguiremos fortaleciendo la cooperación internacional en materia de aplicación de la ley y trabajando con los países pertinentes para abordar conjuntamente los desafíos que plantea el tráfico organizado de migrantes».
Newsweek se ha puesto en contacto con el equipo de transición de Trump-Vance para obtener comentarios por correo electrónico.
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El expresidente y futuro presidente planea usar aranceles para presionar a otros países para que aborden la afluencia de drogas que ingresan a los EE. UU. y aborden la actual crisis migratoria.
Trump anunció un plan en Truth Social para detener la entrada de drogas al país y frenar la inmigración ilegal.
«He tenido muchas conversaciones con China sobre las enormes cantidades de drogas, en particular Fentanyl, que se envían a los Estados Unidos, pero sin éxito», dijo en una publicación en las redes sociales.
«Los representantes de China me dijeron que instituirían su pena máxima, la muerte, para cualquier traficante de drogas que sea sorprendido haciendo esto, pero, lamentablemente, nunca lo cumplieron, y las drogas están llegando a nuestro país, principalmente a través de México, a niveles nunca antes vistos.
«Hasta que se detengan, le cobraremos a China un arancel adicional del 10%, además de cualquier arancel adicional, sobre todos sus numerosos productos que ingresan a los Estados Unidos de América. Gracias por su atención a este asunto», continuó la publicación de Trump.
Trump también agregó que los aranceles se mantendrán «hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país».
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NBC News informó anteriormente que los inmigrantes indocumentados de China que se consideran en edad militar estarán entre los primeros grupos a los que la administración entrante de Trump apuntará para la deportación.
Bajo la administración Biden, se llevaron a cabo tres grandes vuelos chárter de deportación a China en seis meses, luego del regreso de más de 100 migrantes en junio y la expulsión de 131 ciudadanos chinos en octubre. En noviembre, 109 ciudadanos fueron expulsados en vuelos chárter de regreso a China.
Mientras tanto, el número de inmigrantes chinos arrestados en la frontera entre Estados Unidos y México ha aumentado en los últimos dos años, según el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes liderado por el Partido Republicano.
Los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos que abarcan desde 2007 hasta agosto de 2024 revelaron números constantemente bajos hasta En 2023, los encuentros en la frontera suroeste superaron los 24.000. Para 2024, esta cifra ascendió a 36.500.
Trump ha afirmado anteriormente que China estaba tratando de construir un ejército en Estados Unidos, mientras que otros miembros del Partido Republicano han dicho que los que llegan son «asesinos, violadores, traficantes de personas, terroristas», además de espías.
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En julio, los republicanos afirmaron que China estaba entre una lista de países poco cooperativos que se negaban a recibir de regreso a aquellos que Estados Unidos quería deportar. En ese momento, un grupo de 17 legisladores republicanos anunció que más de 100.000 deportados, incluidos más de 30.000 ciudadanos chinos, están esperando ser deportados a países que se niegan a aceptarlos de Estados Unidos.
En una carta dirigida al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y al secretario de Estado, Antony Blinken, varios miembros del Congreso, incluidos los representantes republicanos Chip Roy de Texas y Matt Gaetz, ex de Florida, expresaron su preocupación por el creciente número de cruces fronterizos ilegales por parte de ciudadanos de 13 países, incluida China.
La carta, que fue obtenida por Newsweek, destacó los riesgos para la seguridad nacional que plantea el hecho de que aproximadamente 31.000 ciudadanos chinos hayan ingresado ilegalmente a Estados Unidos desde octubre.
En junio, el número de inmigrantes chinos que intentaron cruzar la frontera entre Estados Unidos y México hacia California alcanzó un máximo de cuatro meses, lo que alimentó las preocupaciones entre los legisladores.
Carolyn Nash, directora de incidencia en Asia de Amnistía Internacional Estados Unidos, dijo anteriormente a Newsweek: «A Amnistía le preocupa la reanudación de los vuelos de deportación entre Estados Unidos y China. La CBP no realiza un seguimiento de la etnia, lo que deja a las autoridades sin forma de confirmar si Estados Unidos está devolviendo a hongkoneses, uigures u otras minorías vulnerables.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional
