El grupo de los países del G7 emitió un llamado urgente para que la transición política en Siria derive en un gobierno que sea inclusivo, representativo y alejado de divisiones sectarias. En un comunicado, destacaron que este proceso debe alinearse con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, la cual plantea elecciones libres bajo supervisión internacional.
Los ministros enfatizaron la necesidad de respetar los derechos humanos y garantizar condiciones que permitan a los refugiados sirios regresar a sus hogares de manera segura.
”Estamos dispuestos a apoyar un proceso de transición que, dentro de este marco, conduzca a un gobierno creíble, inclusivo y no sectario, que garantice el respeto del Estado de derecho, los derechos humanos universales”, así como los “de las mujeres y la protección de todos los sirios”, indicaron en un comunicado conjunto.
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El G7 expresó una profunda preocupación por la crisis humanitaria que persiste en Siria y criticó las restricciones de acceso a la ayuda humanitaria impuestas en varias zonas del país. Subrayaron la urgencia de que estas barreras sean eliminadas para atender las necesidades de millones de personas.
Por otro lado, condenaron las acciones del régimen sirio, que según ellos han agravado el sufrimiento de la población y dificultado cualquier avance hacia una paz sostenible. En este contexto, el grupo pidió más esfuerzos internacionales para presionar por una solución negociada.
”Después de decenios de atrocidades cometidas por el régimen de Al Assad, apoyamos al pueblo sirio” y “condenamos el terrorismo y el extremismo violento en todas sus formas”, aseguró el G7.
Finalmente, los líderes del G7 reiteraron su compromiso de apoyar a Siria en el camino hacia la paz, instando a todas las partes a cooperar con los mecanismos de la ONU y recordando que la comunidad internacional está observando de cerca el cumplimiento de estos compromisos.