La presidenta de Perú, Dina Boluarte, admitió que se realizó la polémica cirugía de nariz por la que se la ha acusado de abandono del cargo y reclaman su destitución.
En un mensaje enviado a los peruanos, la mandataria afirmó que fue sometida a una intervención quirúrgica, pero negó que haya sido algo estético sino una operación “necesaria e imprescindible” por “funcionalidad respiratoria”.
La polémica por esta cirugía, que se realizó a mediados de 2023, comenzó hace meses en las redes sociales. Pero no fue hasta hace unas semanas que el expresidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, lo confirmó en una citación al Congreso.
Tras sus declaraciones, la Fiscalía de la Nación abrió una investigación por la comisión de presuntos delitos inconstitucionales, por la “omisión de comunicar el impedimento temporal para el ejercicio del cargo de presidenta de la República al Consejo de Ministros y al Congreso”. De encontrarse culpable, podrían impulsar un pedido de destitución.
Sin embargo, Boluarte negó las acusaciones y aseguró que nunca dejó el cargo: “La decisión médica de someterme a dicha intervención fue tomada asegurando que no tendría ningún problema para continuar ejerciendo mis funciones como presidenta”.
“No hay nada irregular, antiético ni ilegal en mi actuación. Yo no oculto a delincuentes, no uso bienes estatales para encubrir a personas buscadas por la justicia”, arremetió.
Por otro lado, la Presidenta cuestionó las denuncias judiciales, y dijo que cuando el Ministerio Público “se digne en citarme” y “haga su trabajo”, ella renunciará “voluntariamente” a su “derecho a la confidencialidad médica” y entregará su historia clínica. “Demostraré con medios probatorios suficientes lo que estoy manifestando a través de una declaración regular y oficial”, aseguró.
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