El equipo de respuesta ante el COVID-19 de la Casa Blanca aludió hoy a la posibilidad de que las farmacéuticas que no están elaborando vacunas puedan ser instadas a producir los fármacos de rivales, como Pfizer o Moderna, en virtud de la Ley de Producción de Defensa.
«No quiero hablar sobre nombres específicos, pero diré que estamos explorando todas las opciones posibles«, dijo Andy Slavitt, asesor senior del equipo de respuesta ante el COVID-19 de la Casa Blanca, cuando fue preguntado sobre si la administración Biden podría obligar a que un laboratorio produzca la vacuna de otro. «Son procesos delicados y muy estériles, y deben hacerse de forma que funcionen por completo, pero no tenemos miedo de explorar todas las opciones para que lleguen más vacunas al público lo antes posible«, señaló.
«Son procesos delicados y muy estériles, y deben hacerse de forma que funcionen por completo, pero no tenemos miedo de explorar todas las opciones para que lleguen más vacunas al público lo antes posible», señaló el asesor de la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que apalancará la autoridad del gobierno de acuerdo a la Ley de Producción de Defensa, con el objetivo de cubrir las necesidades de suministro en 12 áreas que sufren escasez inmediata, como las jeringas sin espacio muerto y los equipos de protección.
El presidente ejecutivo de Sanofi, Paul Hudson, dijo en una entrevista con el diario Le Figaro ayer que su firma fabricará 100 millones de dosis de la vacuna elaborada por su rival Pfizer.
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