Estados Unidos considera la posibilidad de prohibir la venta de routers de TP-Link, una compañía china que lidera el mercado de dispositivos para redes domésticas, debido a preocupaciones de seguridad nacional.
Según informó The Wall Street Journal, las autoridades investigan si estos equipos, utilizados en ciberataques recientes, representan una amenaza seria. La investigación, liderada por los departamentos de Comercio, Justicia y Defensa, podría derivar en restricciones el próximo año, mientras crecen las tensiones tecnológicas entre Washington y Beijing.
Vale destacar que TP-Link controla cerca del 65% del mercado estadounidense de routers y ha sido señalada en informes de Microsoft por tener dispositivos comprometidos utilizados en ataques contra instituciones gubernamentales y otros objetivos occidentales.
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Aunque otros fabricantes también enfrentan fallas de seguridad, TP-Link ha sido criticada por su falta de colaboración para resolver vulnerabilidades. La administración Biden considera estas medidas como parte de una estrategia más amplia, que ya incluyó la eliminación de equipos Huawei y podría alcanzar también a China Telecom.
Desde su lado, la compañía asiática defendió sus prácticas asegurando que cumplen con la normativa estadounidense y se mostró abierta a colaborar con las autoridades para despejar dudas sobre su seguridad.
Sin embargo, la polémica creció fuertemente tras informes internacionales que vinculan routers de TP-Link con riesgos cibernéticos. Por ejemplo, Taiwán ya prohibió su uso en oficinas gubernamentales, y la India emitió alertas sobre posibles amenazas relacionadas con sus dispositivos.
En paralelo, el Congreso estadounidense avanza en la evaluación de la seguridad de dispositivos vinculados a adversarios extranjeros, incluyendo routers fabricados en China.