Por Ryan Chan, de Newsweek Internacional
China posee ahora más de 600 ojivas nucleares operativas, informó el Pentágono el miércoles, alrededor de 100 más que la estimación del año pasado. Esto le permite a China atacar más ciudades, instalaciones militares y lugares de liderazgo en los Estados Unidos que nunca antes.
Newsweek se ha comunicado con el Ministerio de Defensa chino para obtener comentarios por correo electrónico.
POR QUÉ ES IMPORTANTE
China es vista por el ejército estadounidense como un gran desafío. Beijing continúa su rápida expansión nuclear con el objetivo de desplegar un ejército «de clase mundial» para 2049 que pueda «salvaguardar resueltamente» la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo del país.
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El informe del Pentágono sobre el poder militar chino llega después de que Beijing lanzara un misil balístico intercontinental (ICBM) con capacidad nuclear en septiembre.
China pidió a las naciones con armas nucleares que hicieran una declaración sobre no ser los primeros en utilizar armas nucleares en octubre.
LO QUE HAY QUE SABER
El Pentágono estima que China tendrá más de 1.000 ojivas nucleares en funcionamiento en 2030, muchas de las cuales «se desplegarán en niveles de preparación más elevados», y seguirá aumentando su fuerza nuclear hasta 2035 para garantizar que la modernización militar esté «básicamente completa».
Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, el arsenal nuclear de Estados Unidos constaba de 3.748 ojivas hasta el año pasado, incluidas las que están listas para su uso y las que no están operativas. Esto supone 20 menos que el año anterior, ya que el departamento siguió desmantelando ojivas retiradas.
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También se estima que China busca tener la capacidad de infligir niveles mucho mayores de «daño abrumador» a un adversario en un intercambio nuclear, así como de participar en múltiples rondas de contraataque mediante formas más discriminadas de empleo nuclear.
China tiene 550 lanzadores para 400 misiles balísticos intercontinentales, que son 50 más que la estimación del año pasado. Entre esos lanzadores se encuentran los 320 silos en tres nuevos campos de silos en el norte y los silos que se están construyendo en las montañas del sudeste de China, explicó la Federación de Científicos Estadounidenses.
En comparación, el ejército estadounidense tiene 450 silos con misiles balísticos intercontinentales Minuteman III, incluidos 400 silos cargados con misiles nucleares desplegados y otros 50 silos reservados para misiles almacenados.
Un misil balístico intercontinental es un misil capaz de alcanzar objetivos a más de 5.500 kilómetros (3.400 millas) de distancia. El informe señala que todos los misiles balísticos intercontinentales chinos pueden alcanzar CONUS (Estados Unidos continental). La distancia entre las capitales de las dos naciones, Pekín y Washington, D.C., es de 6.900 millas.
LO QUE DICE LA GENTE
Un alto funcionario de defensa de Estados Unidos dijo durante una sesión informativa el lunes: «Cuando se observa lo que están tratando de construir aquí, es una fuerza nuclear diversificada que estaría compuesta por sistemas que van desde misiles de ataque de precisión de bajo rendimiento hasta misiles balísticos intercontinentales con diferentes opciones en básicamente cada peldaño de la escalera de escalada, lo que es muy diferente de lo que han utilizado tradicionalmente».
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Tom Shugart, exsubmarinista de la Armada de Estados Unidos e investigador adjunto sénior del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, dijo en X (anteriormente Twitter) el miércoles: «Con 400 misiles balísticos intercontinentales, China tiene ahora tantos como los 400 Minuteman III desplegados por Estados Unidos, una situación que difícilmente podría haber imaginado hace apenas unos años, cuando el inventario de China estaba en las docenas, no en los cientos».
QUÉ PASARÁ AHORA
Es probable que Pekín continúe su expansión nuclear, ya que ha dejado de participar en las conversaciones sobre control de armamentos con Washington. Mientras tanto, Estados Unidos está modernizando su fuerza nuclear para contrarrestar a dos competidores estratégicos, China y Rusia, que tienen arsenales nucleares grandes y en aumento.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional
