Alemania y Francia se mostraron a favor de suavizar algunas de las sanciones que la Unión Europea le impuso a Siria, como muestra de apoyo al nuevo gobierno de transición tras el derrocamiento de Bashar Al-Assad.
A un mes de la caída del régimen de Al-Assad, diplomáticos informaron que el gobierno alemán presentó una solicitud para debatir esta posibilidad en la próxima reunión de ministros de Asuntos Exteriores europeos, que se llevará a cabo el 27 de enero en Bruselas.
Europa apoyará al nuevo Gobierno de Siria tras la destitución de Al-Assad
Entre las posibilidades planteadas, se encuentran facilitar las transacciones financieras; permitir transferencias de capital privado, especialmente de los refugiados sirios en el extranjero; o levantar sanciones en el sector energético o el transporte aéreo, según indicó la agencia AFP.
El Financial Times mencionó que Alemania apoyaría estas medidas a cambio de que el nuevo gobierno sirio se comprometa a normalizar el país, asegurando la protección de las minorías y mujeres y cumpla con el compromiso de garantizar la no proliferación de armas.
Hace unos días, la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, visitó Damasco, la capital de Siria, y se reunió con las nuevas autoridades. “Queremos ayudarles en este proceso, con una transición pacífica e inclusiva del poder, con la reconciliación en la sociedad siria, con la reconstrucción, además de la asistencia humanitaria que hemos estado brindando ininterrumpidamente al pueblo sirio durante todos estos años”, expresó previo a su viaje.
El líder de Siria anticipó que podría tomar cuatro años llevar a cabo elecciones en el país
De esta misión también fue parte el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, quien recientemente adelantó que algunas de las sanciones impuestas por la UE “podrían levantarse rápidamente”.
“Están las sanciones dirigidas contra Bashar al-Assad y los verdugos de su régimen, que evidentemente no tienen intención de ser levantadas. Luego están otras que hoy obstaculizan el acceso a la ayuda humanitaria, que impiden la recuperación del país y de estos podría levantarse rápidamente”, dijo en la radio France Inter.
Sin embargo, Barrot advirtió que “no estamos extendiendo un cheque en blanco”. “Juzgaremos a estas autoridades de transición por sus acciones. Hoy les instamos a respetar a todas las comunidades que reconstruirán juntas el futuro de Siria”, enfatizó.
La quita de sanciones es uno de los principales reclamos del nuevo Gobierno rebelde sirio. Actualmente, el país transita una grave crisis energética, entre otras problemáticas, y las autoridades advierten que las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos complican la normalización del país.