Dos activistas climáticas del grupo Just Stop Oil (JSO) vandalizaron la tumba de Charles Darwin en la Abadía de Westminster, Londres, utilizando tiza naranja para escribir el mensaje «1.5 está muerto».
Un grupo de activistas del clima atacan la tumba de Charles Darwin, certificando que el naturalista tenía razón… pic.twitter.com/W5Z0HSiTng
— MΛRC VIDΛL (@marcvidal) January 13, 2025
Este acto buscó llamar la atención sobre el incumplimiento de los compromisos globales para limitar el aumento de la temperatura a 1.5 °C, una meta considerada crítica por los científicos para evitar consecuencias catastróficas del cambio climático. La acción se suma a una serie de protestas controvertidas promovidas por el grupo en los últimos años.
La Policía local detuvo a dos mujeres, identificadas como Alyson Lee, de 66 años, y Di Bligh, de 77, bajo sospecha de causar daños criminales.
Ambas fueron trasladadas a una comisaría del centro de Londres, donde permanecieron bajo custodia. Según un portavoz de la Abadía, los conservadores comenzaron de inmediato a limpiar el monumento y confirmaron que no habría daños permanentes en la tumba del célebre naturalista. A pesar del incidente, la iglesia mantuvo sus puertas abiertas tanto para visitantes como para fieles.
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Las activistas defendieron su acción señalando que Charles Darwin estaría de su lado si viviera hoy. «Lo hicimos en su tumba porque él seguiría la ciencia, y estaría tan indignado como nosotros por la inacción del gobierno frente al cambio climático», declaró Lee. En un comunicado publicado por JSO, la activista subrayó la necesidad de una acción inmediata: «Las palabras no bastan, las emisiones siguen aumentando y no se puede negociar con las leyes de la física».
El grupo Just Stop Oil, conocido por sus protestas disruptivas, ya realizó actos similares en el pasado, incluyendo el lanzamiento de sopa sobre «Los girasoles» de Van Gogh y pintura naranja sobre las piedras de Stonehenge.
Dichas acciones buscan presionar al gobierno británico para detener la exploración de petróleo y gas y adoptar políticas más agresivas contra el cambio climático. Pese a la controversia, el grupo continúa atrayendo atención hacia lo que consideran una crisis ignorada por los líderes políticos.
A medida que se intensifican las manifestaciones, JSO ha hecho un llamado a una «desobediencia civil masiva», instando a los ciudadanos a unirse a las protestas planificadas para los próximos meses. En su declaración más reciente, enfatizaron que no se trata de alarmismo, sino de un esfuerzo por forzar medidas reales para mitigar los efectos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde. Mientras tanto, la Abadía de Westminster continúa trabajando para restaurar su patrimonio, condenando el daño pero reafirmando su compromiso con el acceso público.