En los últimos años, las opciones de financiamiento en Argentina han experimentado una transformación significativa. Las tarjetas de crédito tradicionales, que históricamente han sido la principal herramienta de financiamiento al consumo, ahora enfrentan una competencia feroz por parte de las billeteras virtuales, impulsadas por el auge del ecosistema fintech. Estas nuevas alternativas ofrecen pagos rápidos y accesibles sin necesidad de intermediarios tradicionales, como los bancos, lo que ha cambiado la manera en que los argentinos gestionan su dinero.
En este contexto, surge la pregunta: ¿Cuál de estas opciones es más conveniente para financiar las compras? Según un reciente análisis de Focus Market, ambas opciones presentan ventajas y desventajas que dependen de los costos asociados y de las promociones disponibles en el mercado.
Tarjetas de crédito tradicionales
Las tarjetas de crédito han sido un pilar fundamental en el financiamiento de consumo en Argentina. A través de estas tarjetas, los consumidores pueden acceder a crédito a corto y largo plazo, lo que resulta clave en un contexto económico como el actual, donde la inflación sigue siendo un tema en agenda, a pesar de la tendencia a la baja.
El análisis realizado por Focus Market destaca que uno de los principales atractivos de las tarjetas de crédito es la posibilidad de financiar compras en cuotas, lo que puede aliviar a los consumidores en momentos de flujo de caja limitado. Además, los bancos suelen ofrecer promociones atractivas, como cuotas sin interés en ciertos comercios o descuentos en grandes cadenas, lo que mejora significativamente el costo total de financiamiento.
Sin embargo, el uso de tarjetas de crédito no está exento de costos.
El informe revela que las tarjetas de crédito bancarias suelen tener cargos fijos más elevados, como los costos de mantenimiento, emisión, renovación y administración. Estos gastos fijos, aunque no son una sorpresa para los usuarios, deben ser considerados al momento de evaluar si conviene o no usar una tarjeta en lugar de otros métodos de pago.
Billeteras virtuales: la alternativa fintech
En paralelo al crecimiento de las tarjetas de crédito, las billeteras virtuales han ganado popularidad como una alternativa más ágil y accesible para realizar pagos y financiamiento. Plataformas como Mercado Pago, Ualá y otras billeteras virtuales permiten a los usuarios realizar pagos de forma rápida y segura, sin necesidad de intermediarios bancarios.
Focus Market destaca que las billeteras virtuales tienen la ventaja de no contar con costos fijos, como los cargos por mantenimiento o renovación que suelen aplicarse a las tarjetas de crédito. Esto puede hacerlas parecer una opción más conveniente, especialmente para aquellos que no realizan compras frecuentes o que prefieren evitar los cargos adicionales.
De todas formas, el informe también subraya una desventaja importante de las billeteras virtuales: los altos costos financieros cuando se opta por financiar las compras a plazos.
Aunque las billeteras no aplican cargos fijos, los costos asociados con el financiamiento, medidos en términos de Costo Financiero Total (CFT), pueden ser considerablemente más altos que los de las tarjetas de crédito tradicionales.
Comparativa de Costos: tarjetas de crédito vs. billeteras virtuales
Para ilustrar mejor las diferencias entre las opciones de financiamiento, Focus Market presenta una comparativa entre dos escenarios comunes en Argentina. El primero de estos escenarios involucra una compra de $100.000 en productos de cuidado personal en una tienda farmacéutica. Al comparar los costos de financiamiento, el informe revela que el CFT para las billeteras virtuales es casi el doble en ciertos plazos.
Por ejemplo, en un plan de dos cuotas, el CFT de las billeteras virtuales asciende al 305%, frente al 167,60% de las tarjetas de crédito bancarizadas. Esta diferencia refleja que, aunque las billeteras no tienen costos fijos, los cargos financieros adicionales pueden ser mucho más altos a medida que se extiende el plazo de financiamiento.
En otro escenario, donde se analiza el financiamiento de un gasto anual de $4.000.000 en cadenas de supermercados, también se observa una ligera diferencia en los costos de financiamiento entre ambos métodos. El CFT de las billeteras virtuales es del 170%, mientras que el de las tarjetas de crédito es del 167,60%. Aunque la diferencia es pequeña, los costos adicionales por emisión, renovación y mantenimiento de las tarjetas bancarias hacen que el costo total de financiamiento sea más alto en las tarjetas.
¿Qué opción es mejor para financiar las compras?
Según el análisis, la respuesta depende del perfil de consumo de cada persona y de las promociones disponibles en el mercado.
Tanto las tarjetas de crédito como las billeteras virtuales ofrecen ventajas y desventajas, y la decisión sobre cuál utilizar dependerá de las necesidades financieras y el perfil de consumo. Las tarjetas bancarias pueden ser más ventajosas cuando se aprovechan promociones y cuotas sin interés, mientras que las billeteras virtuales resultan atractivas por su facilidad de uso y la ausencia de costos fijos.
Lo importante es que los consumidores evalúen no solo el CFT y los cargos adicionales, sino también los beneficios adicionales que cada opción puede ofrecer. Así, podrán tomar decisiones financieras más informadas y responsables, que les permitan optimizar su consumo y financiamiento en el largo plazo.