El presidente francés, Emmanuel Macron, instó a la colaboración entre los líderes mundiales para apoyar al Líbano tras la devastadora explosión de la semana pasada y las protestas masivas que estallaron a raíz de ella.
«Todos debemos trabajar juntos para garantizar que no prevalezca ni la violencia ni el caos», dijo Macron durante una cumbre de ayuda virtual celebrada el domingo, en la que representantes de más de 30 países e instituciones internacionales se comprometieron a proporcionar al Líbano ayuda y recursos financieros.
Las donaciones prometidas ascendieron a casi $300 millones, informó Al Jazeera. La cumbre, organizada por Francia y las Naciones Unidas, involucró a líderes del Reino Unido, Alemania, España, Suiza, Estados Unidos, Qatar, Kuwait, Dinamarca y Noruega. El presidente Donald Trump asistió a la conferencia en representación de EE. UU.
«Nuestra oferta de ayuda incluye apoyar una investigación imparcial, creíble e independiente de la explosión que tuvo lugar el 4 de agosto», escribió Macron en Twitter el domingo, señalando que una investigación sobre la causa de la explosión «es una expectativa fuerte y legítima» de la población de Líbano. «Es una cuestión de confianza», añadió.
Reconociendo las preocupaciones expresadas por los manifestantes en la capital del Líbano, que incluyen el acceso inmediato a atención médica, alimentos, educación y vivienda, Macron pidió a los líderes de la nación que tomen medidas.
De parte de la población, existe la sospecha de que la corrupción del gobierno impida que la ayuda externa llegue a quienes la necesitan. Los fondos prometidos de distribuirán a través de la ONU y otras organizaciones internacionales para minimizar el riesgo de apropiación indebida.
«Depende de las autoridades del país actuar para que el país no se hunda, y responder a las aspiraciones que el pueblo libanés, legítimamente expresado en este mismo momento en las calles de Beirut», dijo Macron durante la cumbre de ayuda del domingo. Sus comentarios parecían abordar los llamados a realizar importantes esfuerzos de socorro, así como las sospechas sobre la corrupción del gobierno que impide que la ayuda externa llegue a quienes la necesitan. Los fondos prometidos durante la cumbre se distribuirán a través de la ONU y otras organizaciones internacionales para minimizar el riesgo de apropiación indebida, informó Al Jazeera.
Miles de manifestantes condenaron al gobierno libanés durante las protestas en Beirut el sábado. Las fotos compartidas en las redes sociales mostraban a manifestantes colgando figuras de cartón de políticos libaneses en horcas improvisadas en medio de la indignación por la explosión mortal de la semana pasada. Un manifestante llevaba un cartel que decía: «Mi gobierno asesinó a mi pueblo».
Publicado en colaboración con Newsweek.com
