El Gobierno de Estados Unidos catalogará a más de doce grupos criminales originarios de América Latina como organizaciones terroristas extranjeras.
La iniciativa surge de una medida ejecutiva que firmó el presidente norteamericano, Donald Trump, el 20 de enero mediante la cual solicitó llevar adelante acciones concretas contra estas cárteles.
Entre los grupos que se busca colocar dentro de la clasificación de terrorismo, se encuentran el Tren de Aragua, la banda criminal de Venezuela y el grupo armado Mara Salvatrucha de El Salvador, a la que la administración estadounidense definió como una «amenaza para la seguridad del pueblo estadounidense, la seguridad de Estados Unidos y la estabilidad del orden internacional en el Hemisferio Occidental».
La resolución afirmó que «los cárteles han llevado a cabo una campaña de violencia y terror en todo el Hemisferio Occidental que no solo ha desestabilizado países con una importancia significativa para nuestros intereses nacionales, sino que también ha inundado Estados Unidos de drogas letales, criminales violentos y bandas despiadadas».
La medida, que busca combatir la migración y el narcotráfico, coloca a los cárteles que tengan esta clasificación al mismo nivel de organizaciones terroristas como Al-Qaeda, Boko Haram, Hezbolá y el Estado Islámico.
En esta línea, el mandatario estadounidense había propuesto una intervención militar en México para ponerle fin a los cárteles, pero la presidenta de ese país, Claudia Sheinbaum, rechazó la idea.
