La Cámara de Delegados de Virginia aprobó una ley para abolir la pena de muerte en su territorio y quedó a un paso de convertirse en el primer estado norteamericano del antiguo Sur secesionista en tomar esa decisión.
Tras un candente debate, la cámara baja estatal dio luz verde a la iniciativa con 57 votos a favor y 41 en contra, gracias al apoyo en bloque de la mayoría demócrata, al que se sumaron dos legisladores republicanos.
“Hoy, nuestra Mancomunidad dio un paso histórico para hacer que nuestro sistema de justicia penal sea más justo”, dijo tras la votación la presidenta de la Cámara de Delegados, la demócrata Eileen Filler-Corn, citada por el diario The Washington Post.
«La derogación de la pena capital en Virginia saca a nuestra Mancomunidad del negocio de determinar la vida y la muerte y pone fin a una práctica a la que se opone la mayoría de los virginianos», agregó.
El Senado estatal aprobó el miércoles un proyecto similar, pero redactado de forma diferente, por lo que ambos textos deben conciliarse antes de ser presentados al gobernador demócrata Ralph Northam, quien afirmó que firmará la ley.
La decisión es significativa, ya que Virginia fue durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) la capital del Sur secesionista y sería el primero de los antiguos estados confederados en abolir la pena capital.
Además, Virginia fue el primer lugar de Estados Unidos donde se aplicó la pena de muerte, en 1608, cuando los colonos europeos de Jamestown ejecutaron a un capitán acusado de espionaje.
Desde entonces, Virginia ha llevado a cabo más ejecuciones que ningún otro territorio estadounidense, con un total de 1.391, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC).
Si bien la pena de muerte es legal en Estados Unidos, su aplicación ha ido disminuyendo en la ley y en la práctica durante la última década. Ya 22 de los 50 estados del país la abolieron, mientras que otros tres -California, Oregón y Pensilvania. tienen una moratoria.