Tras las investigaciones forenses, el Gobierno de Israel notificó que Ariel y Kfir Bibas fueron asesinados por el grupo terrorista Hamás.
Los análisis descartaron heridas de bala y revelaron que los menores fueron ultimados a manos de sus captores.
El vocero militar Daniel Hagari aseguró que los informes periciales respaldan la información ya manejada por la inteligencia israelí sobre el destino de los niños.
Calificó el crimen como una muestra extrema de la brutalidad de Hamas contra la población civil. “Confirmamos que los Bibas fueron asesinados por los terroristas de Hamas. No usaron armas, los mataron con sus propias manos y luego intentaron ocultarlo”, declaró Hagari en una rueda de prensa.
Esta ejecución, descrita como un asesinato «a sangre fría», subraya la magnitud de las atrocidades cometidas en el conflicto. La noticia generó una fuerte condena internacional y avivó la demanda de acciones inmediatas para garantizar la protección de los rehenes restantes en Gaza.
La respuesta de Hamás al reclamo de Israel sobre el cuerpo equivocado que enviaron
Los terroristas indicaron que los restos de Shiri Bibas, madre cuyo cuerpo debería haber sido entregado a Israel el jueves, pudieron mezclarse con los de otra víctima del ataque aéreo israelí en Gaza por el que murió, justificando así que el instituto forense israelí no haya podido identificar su cadáver.
“Señalamos la posibilidad de un error o solapamiento en los cadáveres, que puede deberse a que la ocupación (israelí) atacó y bombardeó el lugar donde se encontraba la familia con otros palestinos”, precisa el último comunicado.
El grupo aseguró haber recibido los reclamos de Israel de mano de los mediadores, los cuales examinará con “total seriedad” para anunciar posteriormente los resultados de su revisión de lo ocurrido.