Las movilizaciones de los jubilados a las inmediaciones del Congreso han puesto en agenda, una vez más, el reclamo del sector. Pero, ¿qué pasó con la fórmula Milei? Un análisis del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) afirma que las modificaciones introducidas por el oficialismo han tenido un impacto significativo en el poder adquisitivo de los jubilados.
Según el informe, la nueva fórmula previsional que sustituyó el esquema previo de actualización, generó una pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones mínimas en relación con la inflación acumulada.
El Decreto de Necesidad y Urgencia 274/2024, firmado el 25 de marzo de 2024, modificó la ley de movilidad de los haberes jubilatorios. De acuerdo con el informe, el primer trimestre previo al decreto resultó particularmente adverso para los jubilados debido a la inflación creciente de 2023, la devaluación, el aumento del impuesto PAIS y la desregulación económica.
Este contexto habría impactado significativamente en los haberes, que no lograron acompañar el alza de precios debido al rezago de la fórmula de actualización.
Desde el oficialismo y sectores aliados se planteó que la problemática residía en la fórmula de movilidad y no en la inflación. La nueva metodología estableció que, a partir de julio de 2024, las jubilaciones se ajustarían mensualmente según el último dato de inflación disponible. Durante el período de transición, en abril se otorgó una recomposición del 12,5% en reconocimiento a la inflación de enero y aumentos mensuales por inflación a modo de adelantos.
En este marco, las jubilaciones aumentaron 27,38% en abril (12,5% de recomposición y 13,2% por la inflación de febrero), 11% en mayo (inflación de marzo) y 8,8% en junio (inflación de abril). Si bien esta modalidad permitió cierta recuperación, el informe de CEPA advierte que consolidó el poder adquisitivo en un nivel históricamente bajo y que la no actualización del bono impactó en quienes perciben la jubilación mínima.
El informe destaca que el congelamiento del bono compensatorio, que beneficiaba al 70% de los jubilados, provocó una pérdida en su capacidad adquisitiva. Desde marzo de 2024, el bono se mantuvo fijo en $70.000, lo que implicó una pérdida progresiva de su valor real. Según CEPA, mientras los haberes aumentaron 103,1% entre marzo de 2024 y febrero de 2025, la jubilación mínima con bono incluido solo creció 67,8%.
De haberse actualizado en la misma proporción, el bono en febrero de 2025 debería haber alcanzado $142.161, es decir, más del doble del monto vigente.
¿Fórmula Fernández o Fórmula Milei?
El informe también analiza la diferencia entre la fórmula actual y la derogada (Ley 27.609, 2021). Según CEPA, el cambio se produjo en un momento en que la fórmula previa podría haber significado una mejora real en los haberes debido al descenso de la inflación. La metodología anterior, que combinaba la recaudación de la seguridad social y la variación salarial, presentaba un rezago similar al de la fórmula actual basada en el IPC. Sin embargo, en contextos de inflación en baja, la anterior permitía aumentos por encima del IPC, lo que beneficiaba a los jubilados.
El documento sugiere que la modificación de la fórmula no fue casual, ya que ocurrió cuando la inflación comenzaba a descender.
Desde el Gobierno se sostiene que la nueva fórmula es superior a la anterior, pero el informe indica que, de haberse mantenido la metodología derogada, el incremento habría sido mayor.
En este sentido, CEPA concluye que la fórmula previa hubiera resultado más beneficiosa para los jubilados en el actual escenario de desinflación.
El estudio también advierte que la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados se ve agravada por cambios en la política de medicamentos de PAMI. Según el informe, no solo se redujeron los medicamentos cubiertos al 100%, sino que también se modificaron los criterios de acceso a los gratuitos, lo que restringió la cobertura para jubilados y pensionados.
Desde el Ejecutivo se argumenta que la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones es consecuencia de decisiones tomadas en gestiones anteriores.
En este contexto, se prevé una nueva movilización del sector en reclamo por la caída de sus ingresos, a la que se sumarán hinchas de fútbol y algunos gremios, en medio de un clima de tensión tras los incidentes registrados en la última jornada de protestas.