Aún no está claro si el mundo necesita un nuevo conjunto de vacunas para combatir las diferentes variantes del nuevo coronavirus. Científicos están trabajando en inyecciones nuevas, por lo que no hay motivo de alarma, dijo el martes el jefe del Grupo de Vacunas de Oxford.
Sudáfrica pausó la distribución programada de las vacunas de AstraZeneca después de que datos mostraron que entregaba una protección mínima contra las infecciones leves entre los jóvenes frente a la variante dominante en el país, lo que generó temores de una batalla mucho más prolongada contra el Covid.
AstraZeneca y la Universidad de Oxford buscan producir la próxima generación de vacunas que proteja contra las variantes antes del invierno del hemisferio norte, afirmó este mes el investigador jefe de la farmacéutica británica.
«Definitivamente hay nuevas preguntas sobre las variantes que vamos a abordar. Y una de ellas es: ¿necesitamos nuevas vacunas?», dijo Andrew Pollard, investigador jefe del ensayo de vacunas de Oxford, a la radio de la BBC. «Creo que aún no se ha decidido eso en este momento, pero todos los desarrolladores están preparando nuevas vacunas, así que si las necesitamos, las tendremos disponibles para poder proteger a las personas«.
Las vacunas se consideran el camino más rápido para salir de la crisis del COVID-19, que ha provocado la muerte de 2,33 millones de personas y ha trastocado la vida de miles de millones.
Investigadores de la Universidad de Witwatersrand y la Universidad de Oxford dijeron en un análisis previo al de pares que la vacuna de AstraZeneca proporcionó una protección mínima contra la infección leve o moderada de la variante sudafricana entre los jóvenes.
POBLACIÓN OBJETIVO
La protección contra la enfermedad moderada a grave, la hospitalización o la muerte no pudo evaluarse en el estudio de alrededor de 2.000 voluntarios que tenían una edad promedio de 31 años, ya que la población objetivo tenía un riesgo muy bajo, afirmaron los investigadores.
«Creo que existe claramente un riesgo de confianza sobre como te puede percibir la gente. Pero, como digo, no creo que haya ningún motivo para alarmarse hoy«, dijo Pollard. «La pregunta realmente importante es sobre la enfermedad grave y no la estudiamos en Sudáfrica, porque ese no era el objetivo de ese estudio, estábamos haciendo preguntas específicamente sobre los adultos jóvenes».
La denominada variante sudafricana, conocida por los científicos como 20I/501Y.V2 o B.1.351, es la dominante en Sudáfrica y está circulando en 41 países del mundo, incluido Estados Unidos.
Otras variantes importantes incluyen la denominada variante del Reino Unido, o 20I/501Y.V1, y la variante brasileña conocida como P.1.
Un análisis de infecciones por la variante sudafricana mostró que solo había un 22% menos de riesgo de desarrollar COVID-19 leve a moderado si se recibía la inyección de AstraZeneca en lugar de un placebo.
Si las vacunas no funcionan con la eficacia esperada contra variantes nuevas y emergentes, el mundo podría enfrentarse a una batalla contra el virus mucho más larga y más cara de lo que se pensaba inicialmente.
«Mientras tengamos suficiente inmunidad para prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muerte, estaremos bien en el futuro con la pandemia», dijo Pollard.
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