Por Saajan Jogia, de Newsweek
El piloto de Williams, Carlos Sainz, ha insinuado futuras mejoras en el monoplaza de F1 FW47, revelando su entusiasmo por el progreso que se avecina. El monoplaza 2025 del equipo mostró un rendimiento impresionante en la primera carrera de la temporada, el Gran Premio de Australia, donde Alex Albon consiguió la quinta posición. Sin embargo, Sainz se muestra cauteloso de cara al Gran Premio de China de este fin de semana.
Según se informa, el equipo de Grove ha dedicado muchas horas extra durante las vacaciones de invierno para mejorar el rendimiento del coche respecto al año pasado, y los esfuerzos han empezado a dar sus frutos. Lamentablemente para Sainz, su accidente en la primera vuelta en Melbourne puso fin a su carrera, pero sigue confiando en el ritmo del coche.
No obstante, el español señaló que el Circuito Internacional de Shanghái es muy diferente del Circuito Internacional de Baréin, donde la F1 realizó las pruebas de pretemporada. Por lo tanto, predecir el rendimiento del FW47 será difícil, aunque la carrera será una buena prueba para determinar la posición del equipo y del monoplaza en términos de rendimiento puro.
En declaraciones a los medios de comunicación en China, Sainz declaró: «Sí, creo que definitivamente estamos en una buena posición. Todos estamos orgullosos y contentos con el estado del coche después del invierno. También nos entusiasma ver avances en el futuro, así que creo que el equipo está en una buena posición, con un buen impulso”.
«Al mismo tiempo, y como advertencia, China es un circuito completamente diferente al que hemos pilotado hasta ahora, como Baréin, con curvas cortas de 90 y 180 grados».
Sainz comparó el Circuito Internacional de Shanghái con el Circuit de Barcelona-Catalunya, enfatizando que las curvas largas y rápidas mostrarán exactamente dónde se encuentra cada equipo de F1 en términos de ritmo competitivo.
Añadió: «Ahora volvemos a la pista con un estilo más al estilo de Barcelona, que diríamos un circuito sagrado donde todo está incluido, y China es una de esas curvas largas combinadas que aún no hemos pilotado con este coche. Sería una excelente manera de medir el rendimiento de todos en curvas combinadas largas, donde normalmente se manifiestan las debilidades de los monoplazas de F1. Y creo que, en ese sentido, China será una gran prueba para todos nosotros, porque es precisamente ese tipo de circuito europeo de Barcelona, con curvas combinadas largas, del que se pueden sacar buenas conclusiones y comprobar si el coche también rinde bien en este tipo de circuitos”.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional