Por Theo Burman, de Newsweek
Elon Musk ha indicado que podría dimitir como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental una vez finalizado su mandato como empleado gubernamental especial.
El director ejecutivo de Tesla y principal asesor de Trump puede permanecer un máximo de 130 días en su puesto actual y, ante la creciente presión pública y política para que renuncie, Musk podría finalizar su trabajo en DOGE en mayo de este año.
EL CONTEXTO
Musk se ha convertido en uno de los miembros más destacados de la administración del presidente Donald Trump gracias a su labor en la reducción del gasto federal a través de DOGE, pero esa publicidad ha sido un arma de doble filo. Musk ha enfrentado críticas por su retórica agresiva hacia actores internacionales y su interferencia en la política nacional e internacional, lo que culminó en su fracaso en asegurar una victoria republicana en las elecciones a la Corte Suprema de Wisconsin el 1 de abril.
En una entrevista reciente con el presentador de Fox News, Bret Baier, Musk afirmó que su objetivo es recortar un total de 1 billón de dólares en gasto federal antes de que finalice el plazo de 130 días.
Como empleado especial del gobierno, Musk tiene un límite de 130 días en su puesto actual como director de DOGE. Suponiendo que la fecha de inicio del cargo de Musk fuera el primer día del gobierno de Trump, esto significaría que ya no podría dirigir el departamento el 30 de mayo.
Esto podría cambiar si el presidente decide contratar a Musk como funcionario permanente; Trump ha elogiado repetidamente sus contribuciones a su administración.
Sin embargo, Politico informó que Trump y Musk han hablado sobre su retirada de DOGE: «El presidente sigue satisfecho con Musk, pero ambos han decidido en los últimos días que pronto será el momento de que Musk regrese a sus negocios y asuma un papel secundario».
La Casa Blanca rechazó la idea de que Musk renunciara, y la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, escribió en redes sociales: «Esta ‘exclusiva’ es basura. Elon Musk y el presidente Trump han declarado públicamente que Elon dejará el servicio público como empleado especial del gobierno cuando concluya su increíble trabajo en DOGE». El propio Musk también rechazó los informes, coincidiendo con Leavitt en que las afirmaciones eran «noticias falsas».
Doug Gordon, estratega demócrata, declaró a Newsweek: «El cálculo que Elon y Trump hacían era que aún gozaba de la popularidad suficiente entre la base republicana como para impulsar la participación. El tiempo dirá si esa apuesta da resultado o no».
El futuro de Musk en la Casa Blanca más allá de su mandato como funcionario especial del gobierno aún no está claro. Se espera que reevalúe su enfoque electoral y de la política local tras los resultados de Wisconsin.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional