Esta bomba argentina de ojos claros, que actualmente vive en Barcelona, protagoniza la nostálgica historia de “Un beso en Madrid”, el nuevo hit de Tini y Alejandro Sanz. Un apasionado del surf, el tiempo con amigos y la introspección, desde que Benja Alfonso reenfocó su vida en el arte, los proyectos no cesan de surgir.
¿Quién es Benja Alfonso?
Es un artista que siempre en busca de estar rodeado de vínculos humanos, de pasarla bien, de divertirse, de estar en la naturaleza, de estar surfeando, de estar actuando, de estar creando, sobre todo, de contar historias… Le encanta crear, ama su libertad y le gusta la meditación, la introspección y tratar de crecer como profesional y como ser humano.
¿Cómo fue el giro de tu vida hacia la actuación?
Fue bastante radical. Yo estudiaba Ingeniería Industrial y me cambié a Diseño Industrial, eso ya fue un acto de rebeldía. Con el tiempo me di cuenta de que mi vocación es el arte, fue un cambio fuerte y un cambio hermoso. Nací en un ambiente donde hay muchos tabúes y estructuras, y a partir de ese momento me dediqué durante mucho tiempo a romper esas estructuras, a tratar de ser parte de la solución y no del problema.
¿Te imaginabas que ibas a terminar donde estás hoy?
Nunca imaginé que iba a hacer lo que estoy haciendo, pero siempre fui muy fantasioso. Aunque me sorprende hasta dónde llegué, a nivel visceral siempre supe que iba a haber algo en lo que yo me iba a sentir más normal, de chico siempre me sentí un bicho raro.
¿Cómo transitaste el aislamiento?
Creo que como todo el mundo, pasé por un millón de etapas. Me costó muchísimo la pérdida de libertad, que me digan qué hacer, que nada estuviese realmente claro, que den normas tan drásticas… Fue un poco duro, pero siendo consciente de todas las limitaciones que había, que eran muchas, elegí tomármelo un día a la vez. Me sirvió porque pude retomar proyectos que tenía pendientes, desde ese lugar fue muy nutritivo tener tiempo.
¿Cómo fue el rodaje del video “Un beso en Madrid”?
Fue realmente algo hermoso, un trabajo muy lindo. Nos enseñó cómo sobreponernos a las dificultades y cómo con amor, paciencia, arte y coraje realmente se pueden hacer cosas hermosas en el contexto que sea.
¿Te sentiste identificado con tu personaje?
Creo que todos hemos tenido esos amores que, aunque pase el tiempo y los dos hayan cambiado, se vuelven a ver y hay una complicidad, una energía, una atracción que siempre va a estar porque es lo que unió a esas personas en primer lugar.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Hay veces que me gusta estar solo, con mis pensamientos, escribiendo, dibujando, mirando el mar. Pero por lo general me gusta estar con mis vínculos amorosos; familia, pareja, amigos… me encanta cuando surgen charlas profundas y existenciales. También hacer deporte, jugar al fútbol y surfear, sobre todo.
¿Qué le dirías al Benja que acaba de terminar el colegio?
Que confíe. Que vaya y se pegue todos los palos que se tenga que pegar porque todo va a estar bien. Creo que todas las experiencias, tanto las gratificantes como las que tienen un gusto mas amargo, son grandes momentos de aprendizaje.
Un buen consejo que te hayan dado…
Se me vienen dos a la cabeza: que la suerte es cuando se juntan la oportunidad con la preparación y la frase “y esto también pasará”.
¿Próximos proyectos?
Cuando uno tiene un proyecto entre manos, está bueno no hablarlo mucho para que esa energía pueda materializarse. Solo voy a decir que estoy muy contento con mi vida profesional y que se viene un muy lindo 2021.
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