Infectólogos, funcionarios de Salud y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzaron una campaña para pedir que este año, al pan dulce, la sidra y los turrones se sumen también el barbijo, la «cuarentena previa» y los encuentros en «burbujas pequeñas».
«Hay que tener presente que el barbijo solo hay que sacárselo para comer y no estar dando vueltas por la cocina, charlando con todos sin protección», le dijo a Télam Omar Sued, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y miembro del comité de asesores del presidente Alberto Fernández.
«Lo más problemático para las fiestas es el lugar, la cantidad de personas, la previa y lo posterior, no es lo mismo una reunión de dos familias de doce personas cada una que siete familias de dos, el riesgo es mucho mayor, por eso lo ideal son pocas personas y pocas burbujas», explicó Sued sobre las precauciones para estas fiestas.
El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, enfatizó que «el uso de barbijos en los momentos que no se coma es fundamental».
Un día después de la reunión que mantuvo con sus pares de Nación y Ciudad para analizar el freno en la curva de descenso de casos de coronavirus en la región metropolitana, Gollán aseguró que «para las fiestas, estamos recomendando diez acciones básicas para evitar los contagios. Una de las claves es el distanciamiento social y junto al uso del barbijo, no compartir vasos, cubiertos, ni abrazarse ni besarse son acciones importantes para respetar el distanciamiento».
Tanto Gollán como su par de la Ciudad, Fernán Quirós, advirtieron ayer sobre un relajamiento en el uso del tapabocas durante sus respectivos reportes de la situación del coronavirus en sus distritos y pidieron reforzar su uso y extremar las medidas de protección en una época del año en la que aumentan las reuniones sociales.
A ellos, se sumó más tarde el ministro de Salud, Ginés González García, quien dijo que «es necesario que aumenten los cuidados», de cara a las fiestas, porque «sigue habiendo circulación comunitaria en el país».
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió hoy continuar con el uso de tapabocas durante las fiestas de Navidad y de fin de año y resaltó que en Europa, en particular, existe un «riesgo elevado» de que la pandemia se agrave a comienzos de 2021.
«Puede resultar incómodo llevar mascarilla y respetar las distancias cuando se está con amigos o familiares, pero esto ayudará en gran medida a que todos estemos seguros y sanos», señaló la oficina de la OMS en Europa en un comunicado en el que recomienda «usar una mascarilla y mantener las distancias» durante las reuniones familiares.
Sued explicó que además de festejar en lugares abiertos y en grupos reducidos de pocas familias, también es importante acotar el tiempo, «la previa y la posterior», dijo.
«No es lo mismo si llego a las siete de la tarde, me siento a cenar a las doce de la noche y me quedo guitarreando hasta las siete de la mañana, que si brindo y a la una ya estoy de vuelta en mi casa, hay que reducir el tiempo de contacto», señaló el infectólogo Sued.
En la página oficial argentina.gob.ar, el Gobierno nacional enumeró una serie de recomendaciones para las fiestas y además del repetido recaudo de festejar al aire libre y, de no ser posible, en lugares bien ventilados, pidió «limitar las reuniones y/o festejos familiares o sociales durante los 14 días previos, más aún, si está previsto compartir fiestas con personas que presenten factores de riesgo, principalmente mayores de 60 años».
La SADI también resaltó el cuidado con los adultos mayores o personas de riesgo. En un comunicado, advirtió que «si hay personas mayores de 60 años en nuestro entorno, o con Factores de Riesgo para desarrollo de enfermedad grave (diabetes, cáncer , enfermedades renales, cardiacas o pulmonares, obesidad o alteraciones de la inmunidad), alentarlas a participar de la reunión de manera remota o asegurarnos que el sitio elegido para la misma cuente con las mejores condiciones de espacio y ventilación posibles, instándolos a que permanezcan un tiempo corto».
Pero además de distanciamiento social, poco tiempo y pocas personas, los especialistas recomiendan prestarle atención al tipo de barbijo que se va a utilizar. Investigadores de la Universidad de Massachusetts Lowell y la Universidad Bautista de California publicaron hoy una investigación en la revista científica «Physics of Fluids» en la que alertan sobre los peligros de usar varias veces una mascarilla quirúrgica.
«Es natural pensar que usar una máscara, sin importar si es nueva o vieja, siempre debería ser mejor que nada pero nuestros resultados muestran que esta creencia solo es cierta para partículas mayores de 5 micrómetros, pero no para partículas finas menores de 2,5 micrómetros», explicó uno de los autores, Jinxiang Xi, según informó la agencia Europa Press.
El estudio demostró que los pliegues de un barbijo quirúrgico afecta significativamente «los patrones de flujo de aire, lo que sugiere que la forma de la mascarilla también debe considerarse un factor importante al estimar la eficiencia de protección de la mascarilla».
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