Diez peritos oficiales y otros tantos propuestos por las partes darán inicio hoy a una junta médica interdisciplinaria que será clave en la causa en la que se investiga la muerte de Diego Armando Maradona para definir si el deceso se pudo haber evitado, si hubo mala praxis, qué rol le cabe a cada uno de los siete imputados y si hubo más responsables.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la junta médica es la medida que esperan los fiscales para citar a declaración a indagatoria a los siete imputados que fueron notificados como sospechosos de un posible «homicidio culposo», y no descartan que, a partir de sus conclusiones, que se aguardan para abril, se sumen más acusados al expediente.
La de hoy a las 10 será la primera jornada de la disertación de los 20 peritos que se realizará en la Superintendencia de Policía Científica de la policía bonaerense, ubicada en avenida 52 y 118, de la ciudad La Plata.
La junta intentará determinar si el deceso se pudo haber evitado, si hubo mala praxis, qué rol le cabe a cada uno de los siete imputados y si hubo más responsables.
El equipo de fiscales coordinado por el fiscal general de San Isidro John Broyad, notificó la semana pasada los 24 puntos de pericia que los expertos deberán contestar y le dieron a las partes una semana para nombrar sus propios peritos y proponer preguntas.
Cuál era el estado cardiológico de Maradona, si sus médicos debían conocerlo, si estaba bien o mal medicado, si la casa del barrio San Andrés de Tigre donde falleció el 25 de noviembre pasado era el lugar adecuado para una internación domiciliaria y si el equipo a cargo de su salud aumentó, por sus acciones u omisiones, los riesgos para el «10», son los ejes de las 24 preguntas de la fiscalía.
De los diez peritos oficiales, los cuatro primeros son los médicos legistas que practicaron o presenciaron la autopsia: el director de Medicina Legal de la policía bonaerense, Carlos Cassinelli; el jefe del Cuerpo Médico de San Isidro, Federico Corasaniti; el jefe de la morgue de San Isidro, Agustín Grimoldi Vázquez; y el jefe de la morgue de La Plata, Javier Grubisa.
Los otros seis médicos son especialistas en distintas disciplinas: el cardiólogo Gustavo Di Niro, los psiquiatras Enrique Gallego y José Luis Covelli, el toxicólogo Carlos Damin, el nefrólogo Hernán Trimarchi y el hepatólogo Fernando Cairo.
La autopsia determinó que Maradona murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada» y descubrieron en su corazón una «miocardiopatía dilatada».
Los siete profesionales de la salud imputados en la causa son el neurocirujano Leopoldo Luque (39); la psiquiatra Agustina Cosachov (35); el psicólogo Carlos Daniel «Charly» Díaz (29); los enfermeros Dahiana Gisela Madrid (36) y Ricardo Omar Almirón (37); la médica coordinadora Nancy Forlini (52); y el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni (40).
La defensa de Luque ofreció como peritos de parte a Antonio Martín Maya y Antonio José Maya; Cosachov, al psiquiatra Aníbal Areco y al cardiólogo Ricardo Iglesias; Díaz, a la psiquiatra Blanca Graciela Huggelmann; la médica Forlini, a Mariana Flichman y Guillermo López Ávila; y Perroni a las psicólogas Karina Catanzariti y Laura Fusca.
Por el lado de las querellas, las hijas Dalma y Gianinna Maradona, nombraron como perito de parte al cardiólogo Sergio Víctor Perrone.
Además de los peritos, alguno de los tres fiscales firmantes en el expediente podría presentarse como veedor del encuentro, según confió una fuente judicial.
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre donde transitaba una internación domiciliaria que está bajo investigación.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada» y descubrieron en su corazón una «miocardiopatía dilatada».