Los ministros de las 24 provincias del país aprobaron los nuevos índices epidemiológicos para la vuelta a las clases presenciales en urbes de más de 500 mil habitantes, según los cuales en localidades con baja circulación de coronavirus los alumnos retornarán a las escuelas en forma progresiva mientras que donde haya niveles medios de circulación podrán reunirse hasta 10 personas en espacios abiertos pero sólo para actividades no escolares.
en declaraciones a la prensa al término de la reunión.
Las actividades no escolares previstas en espacios abiertos con un máximo de 10 personas son acciones de revinculación, lúdicas, recreativas, física o artísticas y de apoyo escolar «preferentemente al aire libre» y de «cierre del año» para estudiantes del último año de nivel primario y de nivel secundario».
En localidades con baja circulación de coronavirus los alumnos retornarán a las escuelas en forma progresiva mientras que donde haya niveles medios de circulación podrán reunirse hasta 10 personas en espacios abiertos pero sólo para actividades no escolares.
La Ciudad de Buenos Aires fue calificada con un nivel medio de contagiosidad por lo que ingresará en esta categoría y está previsto que den comienzo a estas actividades no escolares a partir del 13 de octubre. «Hay tres provincias en las que las clases ya empezaron y otras tres que tuvieron que volver atrás, con este nuevo índice se establece un nivel de riesgo leve con indicadores en verde para dar el paso en el momento adecuado», indicó el ministro.
Precisó además que los de nivel medio, en el cual se encuentra la Ciudad de Buenos Aires, «podrán realizar actividades de revinculación educativa en espacios abiertos. Ahora a partir de estos indicadores cada jurisdicción podrá decidir de qué forma vuelve o no a las clases».
La decisión de elaborar nuevos índices epidemiológicos para que los alumnos que terminan un ciclo y los que no tuvieron contacto con la escuela puedan volver a las clases se tomó en base al indice CDC de los Estados Unidos, que estableció los colores rojo, verde y amarillo para determinar los niveles de contagio.
El Consejo Federal de Educación también enumeró nueve puntos que los gobernadores deben tener en cuenta a la hora de evaluar la vuelta a las clases presenciales.
Contar con representantes de Educación en el Comité Operativo de Emergencia (COE) para la toma de decisión del reinicio de actividades y evaluar la forma de traslado que utilizarán los niños, las niñas, docentes y no docentes, para asistir a los establecimientos.
También se deberá contemplar la situación habitacional o niveles de hacinamiento de los niños, niñas y docentes y planificación de acciones preventivas e instruir adecuadamente al personal docente y no docente acerca de los protocolos que deben seguirse para minimizar los riesgos de transmisión.
Además se deberán tener los procedimientos detallados sobre cómo actuar ante la aparición de un caso sospechoso y/o confirmado de Covid-19 en la escuela y articular entre las carteras de Salud y Educación local para la detección de casos sospechosos.
Las provincias deberán tener además un sistema integrado de trabajo intersectorial que permita identificar y dar seguimiento a problemáticas complejas como violencia, patologías de la salud mental, trabajo infantil, dificultades de los hogares para realizar aislamientos en caso de ser necesarios, entre otras.
También deberán considerar estrategias para aquellos niños y niñas con factores de riesgo que no puedan asistir de manera presencial y abordar estrategias para aquellos niños y niñas convivientes de personas con factores de riesgo.
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