La Nación y la Ciudad de Buenos Aires tendrán esta semana el primer round de la pelea que ya comenzó por el traspaso de las 32 líneas de colectivos que solo circulan en territorio porteño.
La cita está pautada para el jueves que viene, cuando se verán cara a cara autoridades nacionales y de la administración de Horacio Rodríguez Larreta para empezar a delinear un traspaso que ya anticipa más tensión a la desgastada relación entre ambas gestiones.
Según calculan en el Ministerio de Transporte, se trata de 14.600 millones de pesos en subsidios que la Nación dejará de girar a la Ciudad para cubrir gastos de las líneas de colectivos porteñas.
Apenas se conoció la convocatoria a la reunión, la Ciudad se puso en pie de guerra y hubo intentos de parte de Rodríguez Larreta de convencer a los otros mandatarios de Juntos por el Cambio para que acompañaran su reclamo. Sin embargo, los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales, y de Corrientes, Gustavo Valdés, le dieron la espalda a la Ciudad y acompañaron la decisión del Gobierno Nacional.
“Los gobernadores del Norte Grande expresamos nuestro respaldo a la decisión del gobierno nacional de descentralizar la gestión a la CABA del servicio del transporte urbano en pie de igualdad con el resto de las jurisdicciones”, afirmó el documento al que suscribieron los radicales junto a otros ocho mandatarios provinciales.
Y agregaron: “Expresamos también, en este sentido, que mantendremos con firmeza nuestro reclamo, para que se modifique definitivamente la inequitativa distribución de recursos nacionales en este tema, algo que sigue profundizando asimetrías. Lo demuestra algo tan categórico como lo es un boleto de 18 pesos en AMBA, contra un boleto promedio de 50 pesos en el norte argentino”.
Ese guiño de gobernadores que consiguió la Casa Rosada le da lugar al Presidente para acelerar el traspaso, dejando a CABA sin tantos recursos para discutir, a sabiendas de que no tiene el respaldo de otros distritos y ha quedado en soledad.
Incluso, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, impulsará en el Congreso un proyecto de ley para que los fondos nacionales de asistencia al transporte incluyan tanto al AMBA como al interior del país «sin distinción alguna”. Una ley también quiere la Ciudad, como última carta para retrasar el traspaso e intentar mantener algunos de los fondos que actualmente recibe.
“El Presidente habla de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, pero en los hechos hace lo contrario. Cuando nos tuvieron que sacar la coparticipación lo hicieron por decreto, desconociendo las exigencias de la Constitución Nacional. Lo mismo sucedió cuando quisieron cerrar las escuelas, se quiso hacer por decreto y tuvimos que ir a la Corte Suprema”, advirtió el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, al anticipar la jugada de su administración.