Con la llegada de un nuevo lote de vacunas contra la Covid-19 prevista para inicios de la semana entrante –en este caso procedentes de India- el Gobierno dispondrá de un stock de casi un millón de dosis, por lo que está previsto que en los próximos días las provincias comiencen la inmunización de personas mayores de 70 años.
El lote en cuestión consiste en 580.000 dosis de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y la compañía sueco-británica AstraZeneca, aunque en este caso producidas por la empresa Serum Institute de la India bajo la denominación Covishield, a partir de un convenio de transferencia tecnológica.
Las vacunas Covishield del Serum Institute, cuyo nombre científico completo es Covishield/ChAdOx1nCoV-19 Corona Virus Vaccine-Recombinant, se sumarán a las 400.000 unidades del primer componente de Sputnik V que llegaron el viernes en el cuarto vuelo especial de Aerolíneas Argentinas a Rusia.
Con esta provisión de vacunas, más las que el Ministerio de Salud espera recibir en lo que resta de febrero y a lo largo del mes de marzo, el Ejecutivo considera que ya está en condiciones de iniciar la primera fase ‘masiva’ de la vacunación.
Esto significa que llegó el momento de iniciar la inmunización del principal grupo de riesgo ante la pandemia (y uno de los más numerosos en términos poblacionales): los mayores de 70 años.
Sin embargo, la aplicación de las vacunas sobre los integrantes de cada grupo de riesgo corresponde a los Estados provinciales y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ya que cada jurisdicción dispone cómo utilizar las dosis que va recibiendo de parte del Ministerio de Salud.
Hasta ahora, el criterio usado por Nación para redistribuir las vacunas entre las 23 provincias y la CABA ha sido proporcional a la cantidad de trabajadores de la salud y de establecimientos sanitarios.
El ministro de Salud, Ginés González García, remarcó ayer que con las 400.000 dosis de Sputnik más «las vacunas que están llegando a principios de la semana que viene desde India» se terminará de inmunizar «a todos los trabajadores de la salud» y «se comenzará a vacunar a las personas mayores de 70», detalló.
Aunque todavía no se inició una vacunación generalizada y masiva sobre las personas mayores de 70 años, algunas jurisdicciones –por caso, la provincia de Buenos Aires- solicitaron a organismos nacionales como el PAMI que realicen operativos vacunatorios en residencias de larga estadía (geriátricos) para afiliados de la obra social de los jubilados.
En el caso del distrito bonaerense, según números del PAMI, ya fueron vacunados con la Sputnik V alrededor de 3.000 afiliados; la gran mayoría están por encima de la edad jubilatoria (65 años) e incluso muchos son mayores de 70.
Se trata de residentes en 50 geriátricos correspondientes a empresas prestatarias del instituto social de jubilados y pensionados.
Esta experiencia, aún en marcha, puede leerse como un primer paso de lo que ocurrirá próximamente en todo el país y a una escala muchísimo más grande.
En efecto, la inmunización ‘masiva’ de la población mayor de 70 años arrancará esta semana ya que el Gobierno prevé para lo que resta de febrero y durante todo marzo tener un suministro sostenido de vacunas de distintas procedencias.
Tras el primer lote previsto de 580.000 dosis de Covishield, el Ejecutivo confía en que unas semanas más tarde recibirá una segunda partida de la misma vacuna, procedente de India.
El Ministerio de Salud aprobó la utilización de Covishield el martes pasado, con la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 627/2021.
En relación a esa vacuna, el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, afirmó que el Gobierno espera para la semana entrante «una entrega de vacunas de la India de Oxford-AstraZeneca».
En paralelo, y según las previsiones oficiales, en marzo también se empezarán a recibir envíos periódicos de la vacuna creada por AstraZeneca que la compañía farmacéutica argentina mAbxience (produce la sustancia activa) y el laboratorio mexicano Liomont (empaqueta y distribuye) producen para América Latina.
Se trata de un acuerdo de colaboración y desarrollo conjunto que desde su inicio contó con el auspicio de los gobiernos de ambos países.
Para fines de febrero, el presidente Alberto Fernández tiene previsto realizar un viaje a México para asistir a la conmemoración de los 200 años del la independencia de ese país.
La visita, que fuentes calificadas de Presidencia dieron como absolutamente confirmada, responde a una invitación especial de Andrés Manuel López Obrador y no tiene ninguna relación con el acuerdo de las compañías privadas de ambos países para la producción de vacunas.
El suministro de vacunas que el Gobierno espera para los próximos 45 días incluye, por otro lado, más envíos de Sputnik.
Es probable que las nuevas partidas no provengan de Rusia sino de India, ya que el laboratorio Hetero Biopharma de ese país cerró un acuerdo con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y el Centro Gamaleya para producir Sputnik en territorio indio.
Por último, en el Ejecutivo descuentan que en un plazo breve se completarán los últimos detalles para que se firme el contrato comercial con la farmacéutica estatal china Sinopharm y así, finalmente, se concrete la provisión de un millón de vacunas definidas como BBIBP-CorV entre la comunidad científica.
El acuerdo con Sinopharm, y en cierto modo también con el Estado chino, está «avanzadísimo» pero todavía no cerrado, aclararon fuentes que siguen al detalle las negociaciones.
Uno de los procedimientos que está pendiente es la aprobación del uso de emergencia por parte de la Anmat, como se realizó con la vacuna Sputnik.
La vacuna BBIBP-CorV de Sinopharm tiene la particularidad de no requerir refrigeración por debajo de los 0 grados, por lo que sus productores sostienen que tiene ventajas logísticas.
Por otro lado, ambas partes se pusieron de acuerdo en el precio por unidad, como reveló el propio Presidente hace una semana, en la entrevista que concedió al diario Página 12: «Quiero aclarar que han mejorado el precio para nosotros y quedamos en 20 dólares cada dosis», dijo entonces.
La vacuna de Sinopharm tiene una efectividad del 79%, de acuerdo a información suministrada por el laboratorio que la produce.
Otros desarrollos científicos contra el coronavirus provenientes de China, como la CoronaVac creada por el laboratorio privado Sinovac y que también se produce en Brasil, mostró por el contrario una eficacia del 50,38%.
En Sudamérica, la vacuna CoronaVac está siendo utilizada para la actual campaña de inmunización en Chile.