A su vez, la organización Mundial de la Salud (OMS) informó en el «Documento de Orientaciones Previsionales» emitido en enero que «en el transcurso de un año desde la primera identificación del SARS-CoV-2, se han registrado más de 280.000 secuencias genómicas completas en bases de datos de acceso público».
Sobre las muestras enviadas de manera aleatoria al Instituto Malbrán, que en total fueron ocho, Laher dijo: «Siempre se da prioridad a las muestras de pacientes que han venido de zonas calientes de la Argentina; o donde ya hay circulación otras variantes o del exterior».
La cepa Manaos es una variante de la cepa original que se caracteriza por tener mutaciones a nivel del genoma; que se ven reflejadas en alteraciones o modificaciones en proteínas determinadas del virus.
«En este caso, esta mutación afecta una proteína de membrana de la espícula; lo que genera que el virus tenga mayor capacidad infectiva; y que la sintomatología sea más marcada», detalló Laher.
En ese sentido, la OMS explicó en el mismo informe que «la secuenciación genética permite leer el genoma de un virus, con ese método se pueden descubrir nuevos patógenos como sucedió con el SARS-CoV-2, ya que cada organismo posee una secuencia genómica exclusiva».
Asimismo, detalla que «el genoma del SARS-CoV-2 codifica proteínas no estructurales, cuatro proteínas estructurales: la espícula, la envoltura, la membrana y la nucleocápside y proteínas presuntamente accesorias».
«Para penetrar en la célula hospedadora, el SARS-CoV-2 se vale de la espícula, que se acopla a la enzima convertidora de la angiotensina de la célula, y la proteína de la espícula del SARS-CoV-2, constituye un elemento crucial para la inmunidad, ya sea innata o vacunal», remarca el documento.
La OMS aclara que «la diversificación del gen que codifica dicha proteína podría, por tanto, influir en la eficacia de las vacunas y de los tratamientos con anticuerpos monoclonales, así como en la inmunidad innata».
Y agrega que, «cuando los virus se replican, en especial los virus de ARN como el SARS-CoV-2, se producen cambios en su genoma denominados mutaciones».