El escenario actual es uno de los más desafiantes para la industria del turismo del que se tenga registro. La pandemia produjo una parálisis en el sector que afectó las economías del mundo entero. Y Jujuy, que en los últimos años ostentaba con orgullo una alta tasa de crecimiento, no es la excepción. En la provincia más norteña del país, hay 25 mil personas que viven de este negocio que anualmente genera 170 millones de dólares.
Por eso esta vez, la emergencia sanitaria y económica marcó el camino. En su rol como ministro de Turismo, Federico Posadas se tuvo que involucrar de lleno en la gestión de políticas para proteger al sector: “Aplicamos subsidios, leyes de emergencia turística, incluso cuando teníamos controlada la situación sanitaria reactivamos el turismo interno, lo que permitió atenuar la caída de los ingresos en el sector”, enumera el funcionario, quien a siete meses del inicio de la pandemia es optimista con respecto al futuro cercano en que están puestas todas las expectativas de los trabajadores y los empresarios de este negocio: la temporada de verano.
¿Cómo se prepara Jujuy ante el inminente regreso de los vuelos regulares en el país?
Jujuy ya ha dicho que aprueba el regreso de los vuelos regulares cuando la autoridad nacional lo disponga. Estamos convencidos que el regreso de los vuelos regulares al país ayudará a reactivar la actividad. Necesitamos no solo los vuelos de Aerolíneas Argentinas sino también de las low cost, que permitieron que Jujuy duplicara la cantidad de pasajeros en los últimos tres años. Creemos que los protocolos deben unificarse a nivel nacional, y en todo caso las provincias poner o no más requisitos. Hay que simplificarle la vida al viajero y al mismo tiempo cuidarlo. Los protocolos que mejor se vienen aplicando en el mundo tienen que ver con seguros de viajeros con cobertura de COVID. Esto evita tener que exigir un PCR a cada pasajero en cada aeropuerto y al mismo tiempo estandariza los sistemas de control de bioseguridad.
Las Salinas Grandes, unos de los atractivos jujeños que «garantizan contacto con la naturaleza sin aglomeraciones humanas», según Posadas.
¿Qué expectativas tienen con respecto a la temporada de verano en plena pandemia?
Las expectativas son enormes. Si bien sabemos que hasta que no aparezca una vacuna va a ser muy difícil recuperar la normalidad turística, sabemos también que con protocolos y los cuidados que corresponden el turismo y el coronavirus pueden convivir armónicamente. En un principio se culpó al turismo de llevar al virus por el mundo y el miedo también contagió la mente de los viajeros, empresarios y gobernantes. Hoy entendimos que no solo no es un enemigo de la salud, sino que el turismo es sinónimo de salud mental. Tenemos que seguir trabajando para superar el miedo de los viajeros, ese será el mayor desafío en estos tiempos y los países y destinos que mejor lo hagan tendrán una ventaja competitiva sobre los demás. Estamos convencidos: este verano el sector se reactiva, no tendrá los niveles a los que estamos acostumbrados, pero la gente tiene una fuerte necesidad de viajar, de cambiar de paisaje, de reconectarse con la naturaleza.
¿Con qué protocolos se está trabajando ante un posible crecimiento del turismo interno en verano?
Jujuy fue una de las primeras provincias que se abrió al turismo interno. Luego tuvimos que cerrar por los brotes internos, pero generamos una muy buena gimnasia con la aplicación de protocolos. La responsabilidad de los operadores es clave, pero también vimos mucha responsabilidad de la gente. Como decíamos anteriormente, los destinos que mejor apliquen los protocolos y transmitan seguridad a sus turistas serán los que mayor atracción generarán. El miedo es irracional y para poder superarlo hay que trabajar con todos los actores. Construir confianza es clave en esta etapa de recuperación turística. El turismo de cercanía será el primero que se reactivará, Jujuy para los jujeños pronto volverá a ser una realidad, y en un tiempo más nos integraremos turísticamente con las provincias del norte.
«En turismo no existe la grieta. Nos hemos sentido acompañados (por el gobierno nacional) y nunca hubo diferencias por ser una provincia de un signo político diferente».
¿Cuáles son los atractivos de Jujuy que mejor se adaptan a la demanda de los viajeros en tiempo de pandemia?
Jujuy tiene muchos productos de naturaleza que lo convierten en un destino seguro y con mucho potencial para ser elegido en este contexto complicado que nos presenta el mundo. El Hornocal, Salinas Grandes, el Valle de la Luna en la Puna; lagunas altoandinas como las de Pozuelos, el parque nacional Calilegua, son algunos de los atractivos que garantizan contacto con la naturaleza sin aglomeraciones humanas. Además tenemos una red de turismo comunitario que multiplicó las comunidades que se sumaron al sector, que son ecológicas, en zonas dispersas, conectadas con tecnología y caminos dispuestas a recibir turismo que se han venido capacitando en estos tiempos de confinamiento.
¿Cómo impacta en el diálogo con el ministerio de Turismo nacional el hecho de pertenecer a una gobernación de un signo político opositor?
La verdad que tenemos muy buen diálogo con todo el equipo de turismo de Nación. Esta es una actividad ideal para demostrar que se puede trabajar más allá de los partidos y las ideologías. En turismo no existe la grieta. Nos hemos sentido acompañados y nunca hubo diferencias por ser una provincia de un signo diferente. La relación entre el gobernador y el presidente es muy buena, eso también ayuda. Siempre han tenido visiones muy similares respecto de las políticas que hay que aplicar frente a la pandemia. Además, vivimos un momento histórico en donde la gente no tolera las divisiones. Exige que todos empujemos para el mismo lado, no hay margen para seguir alimentando grietas.
«El turismo de cercanía será el primero que se reactivará, Jujuy para los jujeños pronto volverá a ser una realidad, y en un tiempo más nos integraremos turísticamente con las provincias del norte».
¿Qué opina acerca de las políticas del gobierno nacional con respecto al turismo durante la pandemia?
Las políticas nacionales han sido acompañadas y complementadas por las políticas provinciales. Era fundamental sostener la oferta, y a pesar de la crisis y la falta de actividad en parte se logró cuidarla por la política de subsidios que aplicó el gobierno nacional y acompañó el gobierno provincial. Fuimos también de las primeras provincias que aplicó una ley de emergencia turística en Jujuy, para que el sector privado no pague impuestos provinciales, pague menos servicios públicos, tenga créditos y subsidios para sostener sus empresas. Y me parece que la ley de emergencia turística nacional que se terminó aprobando fue una de las mejores versiones que se discutieron en el poder legislativo. Porque apunta a la oferta y también a la demanda. El programa de pre viaje será fundamental para inyectar recursos al sector y reactivar toda la economía.
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