El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, expresó hoy que desde el Gobierno bonaerense se quiere «embromar lo menos posible» a las personas que se hayan ido de viaje al exterior y remarcó que «la voluntad es preservar la salud de la gente».
De esa manera, el funcionario explicó el propósito de la resolución oficializada hoy, que señala que los bonaerenses que viajen al exterior deberán hacer a su regreso un aislamiento obligatorio durante cuatro días en un hotel, con costo a cargo del turista y, luego, completar el período de siete días en su domicilio.
Así lo dispuso la Resolución 192 de Jefatura de Gabinete y del Ministerio de Salud bonaerense publicada en el Boletín Oficial, que tiene como propósito retrasar el ingreso de la variante Delta del coronavirus.
En declaraciones formuladas a la radio AM530, indicó que en la actualidad hay unos 10 mil argentinos fuera del país, y recordó que esos viajeros, antes de partir, «firmaron una declaración jurada en la que decía que asumían las consecuencias si hubiera un cambio en el estatus epidemiológico que obligara a reprogramar el regreso».
«No hay varados de gente que no se enteró lo que le iba a pasar. Es gente que sabía y salió. No obstante eso, en la provincia de Buenos Aires estamos tomando una serie de medidas que le alivie lo más posible la situación al turista que se fue», remarcó.
En ese contexto, Gollan subrayó: «No tenemos nada con el que se fue por turismo o trabajo, pero tenemos que proteger a la población argentina de las variantes que están entrando».
Al explicar el procedimiento dispuesto en la resolución oficializada hoy, el ministro dijo que «tres días antes de viajar, la persona tiene que tener una PCR negativa y, cuando llega a Ezeiza, se le hace test de antígenos».
Asimismo, sostuvo que si esa prueba da positiva, «va a un hotel a cumplir la cuarentena», pero si el test arroja un resultado negativo «irá cuatro días a un hotel aislado».