Los fiscales que investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona tomaron la decisión de convocar a una Junta Médica interdisciplinaria para que analice a fondo el caso y pueda sentenciar si el deceso era evitable, si hubo mala praxis y si alguno de los profesionales que lo trataban tuvo alguna responsabilidad.
«Es un caso complejo y creemos que merece el análisis de los más prestigiosos peritos y profesionales de la medicina», dijo uno de los investigadores judiciales.
El equipo de fiscales creado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra, ya comenzó a hacer los primeros sondeos para ver quiénes son los mejores candidatos para sumarse a esa Junta Médica, que de todas formas recién se conformaría a fin de año.
¿Cuál era cuadro de salud de Maradona? ¿Alguien le hacía los controles? ¿Era la casa alquilada en el country de San Andrés de Tigre el lugar adecuado para un paciente como Diego?, son algunas de las preguntas que formularán los fiscales, según las fuentes.
«Esperaremos que lleguen los resultados de todos los estudios toxicológicos e histopatológicos y organizaremos todos los documentos recopilados en la causa, para poder entregarle a cada perito el material que necesiten», señaló otro de los voceros judiciales consultados.
La autopsia, las historias clínicas y toda la documentación médica que se haya secuestrado o aportado sobre Maradona y los estudios complementarios a la autopsia, serán el eje del análisis de la junta, según tienen planeado los fiscales.
La idea de Broyad, Iribarren, Ferrari y Capra es que la Junta Médica esté integrada en primer término por el médico forense que encabezó la autopsia, Federico Corasaniti, jefe del Cuerpo Médico de San Isidro, un legista de gran confianza para los fiscales y que, entre otros casos resonantes, hizo la autopsia de Natacha Jaitt, del femicida Jorge Neuss y su esposa asesinada Silvia Saravia, y que participó de la reconstrucción en la reinvestigación del caso María Marta García Belsunce que culminó con Nicolás Pachelo y dos exvigiladores, imputados y elevados a juicio oral.
Los otros peritos oficiales que participaron de la autopsia y también podrían integrar la junta son el director de Medicina Legal de la Policía Científica, Carlos Cassinelli; el jefe de la morgue de San Isidro, Agustín Grimoldi; el jefe del Cuerpo Médico de San Martín, Alejandro Vega; y el jefe del Cuerpo Médico de La Plata, Javier Grubiza.
Cada una de las partes, es decir, por ahora las defensas del neurocirujano Leopoldo Luque y de la psiquiatra Agustina Cosachov, y la querella de Diego Fernando Maradona, el hijo menor que el «10» tuvo con Verónica Ojeda, podrá proponer peritos particulares que también integrarán la junta.
La idea de los fiscales es que profesionales y catedráticos de renombre y de todas las ramas de la medicina –legistas, clínicos, psiquiatras, neurólogos y cardiólogos- sean convocados a integrar el equipo pericial.
Algunos de los fiscales comenzaron a hacer consultas con distintos cuerpos periciales y autoridades de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, según confiaron las fuentes.
La Junta Médica es una herramienta que en otros casos resonantes dio resultados, como por ejemplo, el crimen de Ángeles Rawson, la adolescente de 16 años que en 2013 fue asesinada en su edificio del barrio porteño de Palermo y arrojada a la basura por el encargado del lugar.
Una primera autopsia había concluido que Ángeles había muerto compactada en el camión de basura y que no había detectado signos de abuso sexual, lo que hacía que el imputado, el portero Jorge Mangeri, sólo pudiera ser acusado de un homicidio simple.
El entonces juez de instrucción Javier Feliciano Ríos, ordenó una reautopsia y la realización de una Junta Médica con 82 puntos de pericia que duró un mes y cuyas conclusiones determinaron que la adolescente había sido estrangulada durante un ataque sexual que no se llegó a consumar y con ello, se cambió la carátula y Mangeri hoy cumple prisión perpetua por «femicidio, abuso sexual y homicidio agravado criminis causa».
«Nuestra idea es que toda la prueba médica que se colecte sea analizada en detalle por este cuerpo de peritos y que de la Junta Médica surja un dictamen pericial sólido e irrefutable que nos dé las certezas que buscamos, es decir, si la muerte de Maradona era evitable y si hay algún responsable», señaló una de las fuentes judiciales.
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el lote 45 del country San Andrés de Tigre, a dos semanas de su externación de la clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.
La autopsia determinó que el «10» murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada» y descubrieron en su corazón una «miocardiopatía dilatada».