El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró hoy que la Revolución de Mayo «tuvo un inmenso componente popular» y destacó que en esa gesta histórica fue clave la unidad «del pueblo entero» y la solidaridad por sobre «el individualismo», al encabezar esta mañana el acto en el jardín de la Casa de Gobierno, en La Plata.
«La Revolución de Mayo tuvo un inmenso componente popular, una inmensa participación popular», dijo el Gobernador, quien apuntó que «el componente más importante para destacar en estas luchas es que un pueblo entero se unió para dar estos combates».
Agregó que esa gesta y las que siguieron se trataron de «hechos de liberación del pueblo» y «episodios en los que el componente más importante para destacar es que un pueblo entero se unió», y que los elementos claves fueron esa “unidad” y “solidaridad».
«Es imposible enfrentar un desafío un invasor, luchar por la independencia, si todo el tiempo hay que estar a la vez, discutiendo cada paso, o generando discursos para que no haya desanimo, confrontación o desconfianza», dijo el Gobernador al comparar esa gesta histórica con la pandemia de coronavirus que se vive en el mundo.
Apuntó que el primero de los factores para que se logrará es que esas luchas se ganaron en unidad, y a aquellos que los tocaba dirigirlas encabezar estas batallas.
«Los demás pueden criticar o sugerir, pero -destacó- es hacer un esfuerzo para acompañar», completó.
«El segundo componente es que ninguno de estos hechos históricos podría haber llegado a buen término si lo que hubiera primado es el individualismo, el sálvese quien pueda, el pensar en uno mismo y no en el otro, el especular para sacar provecho, lo digo no solo por la dirigencia, sino por toda por la sociedad», subrayó.
Apuntó que «la gran enseñanza que nos dejará la pandemia cuando se vaya es un el factor central, lo que más contribuyó a que el resultado sea el mejor que se pudo obtener que es la solidaridad y no el individualismo, lo colectivo y no lo egoísta».
Kicillof estuvo acompañado del jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, del intendente de La Plata, Julio Garro, el de Ensenada, Mario Secco, el jefe comunal de Berisso, Fabián Cagliardi.
También participaron el arzobispo de La Plata, Monseñor Víctor Manuel Fernández y el arzobispo de la Iglesia Siriana Ortodoxa de Antioquía, Obispo Crisóstomo Juan Gasalli, y el líder de la Comunidad Judía, Agustín Marcoff.
Durante el acto el Gobernador izó la bandera, se entonó el Himno nacional, y se llevó adelante una bendición a cargo de los líderes religiosos.
En ese marco, el arzobispo Fernández pidió orar por todos los que «están sufriendo por haber perdido o tener enfermo a un ser querido». «Damos gracias por estar vivos, y pedimos el don de honrar la vida», dijo a la vez que citó a Nelson Mandela, cuando remarcó, «Ahora que estoy libre quiero dejar atrás todo el odio y deseo de venganza y dedicar mis fuerzas a servir a mi país, eso nos dice la palabra Patria, salir del individualismo».