El presidente Alberto Fernández dijo que la Corte Suprema «está mal» y que se convirtió «en un tribunal muy poco calificado socialmente», y por otro lado afirmó que «si hay un caso del lawfare por antonomasia, es el de Milagro Sala».
«Lo que era un tribunal prestigioso en los años de Néstor Kirchner, hoy es un tribunal muy poco calificado socialmente», sostuvo Fernández en una entrevista.
En relación a la dirigente social jujeña, condenada por la justicia jujeña a 13 años y con prisión domiciliaria, el Presidente aseguró que la Corte «debería revisar con cuidado lo que ha pasado en el caso Milagro Sala, con cuidado y con atención».
Luego, sobre la actualidad del Poder Judicial, señaló: «La Justicia tiene que darse cuenta de que está funcionando mal y todos los argentinos tenemos que darnos cuenta que cada vez que uno habla de la justicia, inmediatamente los medios plantean que estamos buscando la impunidad de Cristina y eso no es así», puntualizó.
Y agregó: «Acá los impunes son algunos opositores porque saben que tienen una Justicia que les responde y todos los medios que los protegen».
«Cuando yo le planteo a la Argentina que hay que revisar el funcionamiento de la Corte, no es porque estoy presionando a la Corte. La Corte está mal y lo que era un tribunal prestigioso en los años de Néstor hoy es un tribunal muy poco calificado socialmente», aseguró.
También opinó de la situación judicial de la dirigente social Milagro Sala y remarcó: «Yo creo que hay un caso del lawfare por antonomasia y es el de Milagro Sala. Fue perseguida por la justicia jujeña, con una finalidad política. Se construye un escenario judicial en torno a ella que le está haciendo padecer una detención absolutamente impropia».
Además opinó que la Corte Suprema debería «revisar con cuidado lo que ha pasado en el caso Milagro Sala, con cuidado y con atención».
En otro tramo de la entrevista, Fernández se refirió a una eventual ampliación de la Corte. «Supongamos que ampliamos a 9, a 12, a 44 miembros la Corte Suprema. Mientras siga con las mismas lógicas del presente, donde uno llega con un recurso extraordinario y con arbitrariedad dicen cuál toman y cuál no, nada va a servir. Hay un problema de inicio de origen en el funcionamiento de la Corte que es el alcance del recurso extraordinario».
«En el año 2019 la Corte, según me dijo uno de sus miembros hace un tiempo, dictó alrededor de 26 mil fallos, pero sólo 300 tenían fundamentos. Usaron ese recurso del artículo 280 para no revisar una causa que involucra a un exvicepresidente y habilitan un recurso extraordinario por dos jueces trasladados y lo transforman en una cuestión institucional gravísima», continuó Fernández.
«Hay que revisar el recurso extraordinario. Yo creo que la Corte tiene que volver a hacer lo que originalmente fue en la Constitución. La crisis de la justicia es un tema que no se debatía y que hoy se debate. Es un tema que estaba oculto y que hoy está presente. Y yo lo he puesto en el escenario. Esto antes no se hablaba así y así habla el Presidente. Ahora, claro, tengo cierta impotencia porque es un poder autónomo en la República y como yo soy un republicano de verdad, respeto esa autonomía, pero no quiere decir que yo avale lo que ellos hacen».