La Corte Suprema de Justicia analizó hoy pero no alcanzó ninguna definición sobre el caso de los tres jueces con sus traslados suspendidos, que pidieron la intervención del máximo tribunal luego de que tanto el Consejo de la Magistratura como el Senado objetaran sus cambios de fuero, decididos durante el Gobierno de Cambiemos.
El acuerdo virtual de los ministros empezó al mediodía con el tratamiento de los pedidos de los jueces en primera fila del temario y terminó cerca de las 14, sin definiciones, dijeron fuentes judiciales.
Los cinco jueces del tribunal deben alcanzar al menos tres votos en un mismo sentido para emitir un fallo que defina la suerte de los camaristas Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia y el juez Germán Castelli.
Hasta aquí, la mayor voluntad de avanzar en un sentido favorable a la demanda de los jueces fue la del presidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, quién motorizó un «acuerdo extraordinario» para habilitar el «per saltum» de los magistrados.
Cuando la Corte concedió el salto por instancia, Rosenkrantz señaló que el planteo era admisible porque se vislumbraba un intento del Ejecutivo para revisar retroactivamente el mecanismo de designación de un número importante de jueces de la Nación.
Los jueces deben alcanzar al menos tres votos en un mismo sentido para emitir un fallo que defina la suerte de los camaristas.
El presidente del tribunal viene señalando que, su criterio, la revisión de traslados dispuesto por el Consejo de la Magistratura conlleva una gravedad institucional «inusitada» porque se estaría comprometiendo la “independencia” del Poder Judicial.
Si bien las cinco vocalías de la Corte mantienen un estricto secreto sobre sus posturas jurídicas, el trámite cobró tal peso político que casi todos los empleados del tribunal están abocados al tema, en la búsqueda de un «fallo de equilibrio» que resuelva el diferendo sin caer en la «grieta» ideológica, dijeron los voceros consultados.
Esta postura salomónica, especulan fuentes de la Corte, sería invalidar la suspensión de los traslados mientras el Senado completa el acuerdo para esos cargos que Bertuzzi, Bruglia y Castelli no obtuvieron.
La Comisión de Acuerdos del Senado convocó a los tres jueces para cumplimentar el «trámite complejo» que significa la designación de un magistrado, pero no asistieron en la convicción de que se trataba de un ataque a sus derechos como jueces de la Nación.
Las cinco vocalías de la Corte mantienen un estricto secreto sobre sus posturas jurídicas.
Otra de las posibilidades que se barajan es que la Corte reincorpore a los tres jueces hasta tanto los cargos que ocupan sean concursados en los términos que fija la Constitución: concurso ante el Consejo de la Magistratura, elección del candidato por el Ejecutivo y acuerdo final del Senado.
Entre los elementos con que cuenta la Corte para decidir está la opinión del procurador interino, Eduardo Casal, que emitió un dictamen favorable al pedido de los jueces.
«El principio de irretroactividad se erige como uno de los basilares de nuestro ordenamiento jurídico. Es fundamento de razón jurídica que toda regla de conducta dispone para el futuro», sostuvo el procurador.
También están las actuaciones en el fuero en lo Contencioso Administrativo Federal, que por el contrario rechazó las pretensiones de Bertuzzi, Bruglia y Castelli en primera instancia y todo indica que en segunda instancia se ratificará esta postura, aunque la decisión quede abstracta por la intervención de la Corte.
A diferencia de Casal, el fiscal general en lo Contencioso Administrativo Federal, Rodrigo Cuesta, estimó que «el procedimiento de traslado de los actores (Bruglia y Bertuzzi) requería de un nuevo acuerdo del Senado de la Nación para considerarse perfeccionado».