Los casos de coronavirus en Argentina aumentaron esta semana un 17% respecto a los 14 días previos, porcentaje que marca un crecimiento con ritmo lento pero sostenido en las últimas tres semanas en un contexto regional donde países como Brasil o Chile atraviesan una situación sanitaria compleja, por lo que especialistas advirtieron sobre la necesidad de «redoblar los cuidados» para evitar un impacto fuerte de la segunda ola.
«La evolución de los casos es de un ascenso lento pero sostenido y teniendo en cuenta la situación en las fronteras en Brasil, Chile, en menor medida Uruguay y ahora también Bolivia, tenemos que estar muy en alertas«, indicó el médico infectólogo Pedro Cahn, quien señaló que «si el crecimiento continúa en esta línea podemos llegar a tener problemas».
Según detalló la docente e investigadora Soledad Retamar, «con los casos reportados hasta el jueves 25 de marzo el promedio de casos diarios era de 7.337, es decir un 5% más que en la semana previa (6.979) y un 17% más que hace 14 días (6.276)».
«Este mismo incremento se observa en el indicador propuesto por el Ministerio de Salud que compara los casos de los últimos 14 días con los acumulados en los 14 días previos y que, en la actualidad, se encuentra en 1,19, lo que implica que en las últimas 2 semanas (12 a 25 de marzo) tuvimos 19% más casos que en las 2 semanas previas (26/2 – 11/3)», explicó.
Ayer se notificaron casi 13 mil nuevos casos, lo que implica una fuerte suba respecto de la cantidad que se venía informando, pero especialistas advirtieron que esto puede implicar un cambio en el comportamiento de la curva o bien solo explicarse por un tema de carga de datos, algo que se sabrá con el transcurso de los próximos días.
En ese contexto, Retamar -que integra el Grupo de Investigación en Bases de Datos (GIBD) de la Facultad Regional Concepción del Uruguay, dependiente de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)- aseguró que «el crecimiento es lento pero persistente; llevamos tres semanas de casos en aumento».
En referencia a la cantidad de personas fallecidas, cuyo promedio diario de los últimos 7 días ronda los 104, la especialista indicó que «todavía no se visualiza un incremento, pero tendremos que observar en dos o tres semanas si este crecimiento tiene impacto sobre la cantidad de muertes o si con la vacunación se logra compensar».
En relación a la ocupación de la camas de Unidades de Terapia Intensiva, Retamar señaló que «mostró un aumento esta semana, aunque muy leve, y se trata de una variable que nunca bajó demasiado».
Teniendo en cuenta las variables de incidencia (cantidad de casos acumulados en los últimos 14 días cada 100.000 habitantes) y razón (cantidad de casos en los últimos 14 días versus la cantidad de casos de los 14 días previos), las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Tucumán y la Ciudad de Buenos Aires están con «alto riesgo».
«Luego tenemos otras 19 provincias donde la razón es superior a 1, lo que significa que los casos están creciendo», explicó la especialista.
Al hacer un análisis de las causas del incremento de los casos, Cahn sostuvo que «el gran problema de la transmisión no lo estamos viendo en el ámbito laboral».
«Para ingresar a cualquier comercio hay que usar barbijo, la cantidad de personas está limitada y se respeta un distanciamiento mínimo; lo mismo pasa con la oficinas, las industrias, es decir no hemos visto ahí casos de grandes brotes, pero sí los vimos en los momentos de relajo, cuando nos juntamos a tomar algo, una merienda, una cena y lo hacemos en lugares cerrados, sobre todo ahora que comenzó el frío», afirmó.
En este contexto, señaló que «la vacunación ocupa un lugar esencial, sin vacunas no vamos a poder resolver el problema, pero con las vacunas solas tampoco».
«Junto a la vacunación, que necesitamos que lleguen más dosis, tenemos que mantener todas las medidas de cuidado como el uso de barbijo cubriendo nariz, boca y mentón tanto en el interior como en el exterior; la distancia, el lavado de manos, y la ventilación que hoy sabemos que ocupa un lugar central», agregó Cahn.
Y remarcó que de esta manera «no vamos a impedir que crezcan los casos, pero podemos mitigar la velocidad de crecimiento, y cuanto más podamos reducir el daño, menos chance vamos a tener de vivir lo que pasó en otros países».
El infectólogo recordó que gracias al aumento de la capacidad del sistema sanitario en 2020 «ni un solo argentino murió por falta de acceso a un respirador o de una cama de terapia intensiva».