Con protocolos, una demanda centrada inicialmente en el corto plazo y buenas expectativas a partir del próximo fin de semana largo, los hoteles de la costa atlántica bonaerense reabrieron hoy sus puertas al turismo, al comenzar oficialmente la temporada de verano tras más de ocho meses de inactividad por la pandemia de coronavirus.
Establecimientos de destinos como Mar del Plata, Pinamar y Necochea recibieron a sus primeros huéspedes desde que las medidas de aislamiento adoptadas en la segunda quincena de marzo adelantaron el final de la temporada estival anterior.
El vicepresidente segundo de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (Aehg) marplatense. Eduardo Palena, dijo a Télam que «si bien por el momento el movimiento está tranquilo, es un respiro sin dudas para un sector muy golpeado».
«Hay expectativas de que vaya subiendo y de que el próximo fin de semana largo haya un nivel aceptable de ocupación», sostuvo el directivo, quien contó que «por el momento las reservas se definen con poco tiempo de anticipación», y que los primeros turistas «son principalmente de Ciudad de Buenos Aires y el conurbano».
Palena estimó que habrá «inicialmente una demanda más alta en los hoteles de cuatro y cinco estrellas» y que «seguramente algunos de menor categoría esperen a que llegue un número mayor de turistas para ponerse en marcha».
Claudia Álvarez Argüellles, presidenta del Hotel Costa Galana, uno de los establecimientos cinco estrellas de Mar del Plata, consideró que «después de ocho meses y medio, poder recibir nuevamente turistas, con tanto por ofrecer, es una gran noticia».
«Lo que estamos viviendo es como la apertura de un hotel nuevo». manifestó en declaraciones radiales, y coincidió en que la tendencia inicial está marcada por las consultas y reservas «a corto plazo».
Establecimientos de destinos como Mar del Plata, Pinamar y Necochea recibieron a sus primeros huéspedes desde que las medidas de aislamiento adoptadas en la segunda quincena de marzo adelantaron el final de la temporada estival anterior.
Según referentes del sector consultados, las expectativas en esta reapertura se combinan con las dificultades para planificar a mediano plazo, debido a las reservas sobre la hora, y con la aplicación de los protocolos fijados en el marco del distanciamiento social.
En ese sentido, esta temporada los hoteles no pueden habilitar espacios comunes como salas de estar, salones de usos múltiples o de juegos.
Los desayunos y comidas incluidas en la tarifa deberán suministrarse en la habitación o en la modalidad para llevar, y podrán ser consumidas en el desayunador o comedor del hotel, siempre y cuando se cumpla con el aforo del 30%, el distanciamiento y las condiciones de higiene.
Para Jorge González, gerente de los hoteles marplatenses Uthgra Sasso, Presidente Perón y Marquez del Mar, «el arranque oficial de la temporada viene con muchas consulta y pocas confirmaciones, casi todas sobre la marcha».
«Creemos que a medida que vaya habiendo más certidumbre sobre el funcionamiento de las plataformas para obtener los permisos de veraneo, y que se acerquen fechas como el próximo fin de semana largo, se va a activar», auguró.
González consideró que «hay otros factores que van a ser clave: la falta de dinero de mucha gente, lo que seguramente impacte más en los hoteles de tres estrellas o menos, y el temor que todavía muchos tienen».
En Cariló, la temporada también arrancó con un esquema de reservas «de último minuto», y arribos principalmente desde la Ciudad de Buenos Aires y alrededores, Mendoza, Córdoba y Rosario.
Mauro Moyano, administrador de tres complejos de departamentos y vicepresidente de la Cámara de Turismo de esa localidad del partido de Pinamar, manifestó que «es muy bueno haber podido reabrir, aunque está claro que va a ser una temporada día a día».
«No va a ser como la última, ni vamos a trabajar al 100%, como suele ocurrir en el verano, pero estimamos que rondaremos el 80%», consideró.
En Necochea, la tendencia en las primeras horas del inicio de la temporada también fue de «muchas consultas, pocas reservas y bastantes dudas entre los turistas», de acuerdo con Sofía Echevarría, una de las responsables del Hotel Moderno.
«Después de abrir parcialmente varios meses únicamente para algunos trabajadores esenciales, recibimos a los primeros turistas desde el 18 de marzo. Suponemos que de a poco se va a ir moviendo más, a medida que la gente se vaya sacando dudas sobre los permisos de circulación, o sobre las medidas de higiene y los protocolos», señaló.
En ese sentido, apuntó que «muchos llaman preguntando si tienen que traer sus almohadas o cosas así, porque lo han escuchado en algunos medios, pero se les aclara que en los protocolos hoteleros no se establece nada por el estilo».
También contó que «en muchos casos llaman directamente para ver si el hotel está abierto, por ejemplo cuando vienen de otras provincias, como Neuquén o Mendoza».