La médica infectóloga Elena Obieta pidió hoy que se aplique un cierre total por dos semanas para mitigar el ascenso de casos de coronavirus y acelerar la estrategia de testeo, rastreo y aislamiento de casos y contactos estrechos junto a la continuidad de la campaña de vacunación.
«Hay que testear, rastrear casos, asilar a contactos estrechos, sospechosos y positivos, y aplicar un ‘lockdown’ de 14 días que cumplamos todos y, luego, seguir controlando, además de vacunar», dijo en diálogo con Télam la especialista, quien insistió en que «ninguna medida sirve si no va a cumplirse».
La Jefa del Servicio de Enfermedades Transmisibles y Emergentes de la Municipalidad de San Isidro e integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) realizó ese diagnóstico ante las eventuales nuevas restricciones para frenar el ascenso de casos que se podrían aplicar al finalizar la vigencia del decreto del Gobierno nacional el próximo viernes.
Obieta explicó que «de poco sirvió restringir la nocturnidad cuando hubo que desbaratar fiestas clandestinas y otras tantas que hubo, de las cuales ni nos enteramos».
En ese sentido, remarcó que el cierre de la presencialidad escolar que se evalúa en la Ciudad de Buenos Aires debe siempre acompañar a la fase uno de restricciones.
«Pero si se plantea un regreso a fase 1, por 14 días, no sirve solamente decirle a la población que se quede adentro de la casa, si en el mismo momento hay fútbol o espectáculos televisivos con 200 personas arriba de un escenario», advirtió.
«Tiene que ser total, desde primero al último ciudadano, responsables gubernamentales de cada área, mandatarios, incluso el personal de salud, tendremos que cumplirlas a rajatabla y en simultáneo ampliar el testeo, el control y rastreo de todos los contactos estrechos», señaló la médica.
Además, sostuvo que hay que «asegurarse que los casos sospechosos o positivos y quienes fueron contactos estrechos del positivo se mantengan en aislamiento por 14 días» para lograr un cambio de tendencia en la curva de contagios.
Por último, la profesional destacó la importancia de «acelerar el ritmo de vacunación» e insistió em que «si esas medidas se van a levantar de golpe y no vamos a volver a hacer ni controlar nada, regresaremos a la misma situación dos semanas después» de aplicarlas.