Ayer se registró la cifra más alta reportada en un día: otras 382 personas murieron y 8.713 fueron diagnosticadas con coronavirus en las últimas 24 horas. Ya son 350.867 los contagiados desde el inicio de la pandemia en la Argentina, en marzo pasado.
El presidente Alberto Fernández dijo ayer que su Gobierno prefirió «preservar a la gente antes que ganar un peso más en la economía y no nos equivocamos», durante un acto en el partido bonaerense de Pilar, para la inauguración de la estación Villa Rosa y el anuncio de un plan de obras para los partidos de Pilar y Tres de Febrero. Y remarcó que, pese a los cuestionamientos que recibió su Gobierno por las medidas de aislamiento dispuestas para contener el avance del coronavirus, «el salario cayó la mitad de lo que cayó el año pasado».
Sin embargo, el crecimiento de los contagios en todo el país es una gran preocupación para los gobernantes ante una nueva semana de definiciones sobre la modalidad que adquirirá el aislamiento social a principios de septiembre. El presidente Alberto Fernández, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador Axel Kicillof encaran las ya habituales reuniones que se organizan siempre previas a un nuevo anuncio.
Esto sucede mientras el mundo supera las barreras de los 23 millones de contagios y las 800.000 muertes por Covid-19, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y en medio del dilema que afrontan cada vez más países sobre si es pertinente volver a cerrar las economías ante los rebrotes de la enfermedad.
La pandemia sumó ayer una nueva preocupación cuando Hong Kong reportó el primer caso documentado en todo el mundo de una persona que se infectó de coronavirus por segunda vez en cuatro meses, lo que, según fuentes médicas, desafía las hipótesis acerca de la supuesta inmunidad obtenida tras superar la enfermedad.
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