Conocido por sus paisajes montañosos y la verde extensión que se posa en su base, pero sobre todo por sus fabulosos caminos del vino. Caluroso de día y fresco de noche, su terroir es el mejor del país y uno de los más aclamados del mundo. Un paseo para conocer el fruto del Valle de Uco en las mejores bodegas de la zona.
Casa Petrini
Sobre la Ruta 89, en el kilómetro 11, se asoma la entrada a Casa Petrini, una bodega, alojamiento, restaurante y spa que recibe a cientos de fanáticos del buen vivir en su propiedad a lo largo de todo el año.
Su atracción principal: el vino. Todas las botellas de Casa Petrini reviven la pureza del suelo en cada copa, y esto es porque la zona donde se elevan sus viñedos es un sector privilegiado, ubicado al lado del río Las Tunas y donde se encuentran restos de rocas volcánicas de alguna explosión del pasado. No es casualidad que su enólogo, Ariel Angelini, haya creado una de las grandes joyas de la bodega con un nombre que personifica su identidad: Roca Volcánica. Conocer su bodega y viñedo se revela como una experiencia placentera, tanto para los fanáticos del vino como para los curiosos que quieren entender esta excelentísima práctica nacional.
Pero la experiencia continúa. Hospedarse en Casa Petrini es una invitación a vivir la cultura vitivinícola desde la raíz. Sus módulos y departamentos ofrecen la oportunidad de sumergirse en el paisaje, despertando entre los viñedos al pie de la Cordillera de Los Andes.
Otro complemento a la experiencia es, sin dudas, su gastronomía. La cocina de Enrico está en manos de Agustina Sundblad, que crea sabores que se maridan armónicamente con cada copa de vino servida. Enrico recibe su nombre en honor al fundador de la bodega, Enrico Petrini. Su historia se remonta a 1919, cuando llegó desde Italia al país sudamericano a instaurar sobre el suelo mendocino las tradiciones de su tierra natal. Y tras un siglo de historias, Casa Petrini se convirtió en una experiencia única y la mismísima personificación del turismo enológico de lujo.
Ubicación: Ruta 89, km 11, M5561 Villa Tupungato, Mendoza, Argentina.
Clos de los Siete
Todo se resume a la historia detrás de su nombre. Un área privilegiada al pie de la cordillera de los Andes, y siete socios y amigos reunidos por un proyecto en común. Pero, es necesario retroceder algunos años para entender cómo llegó Clos de los Siete a ser una de las bodegas con mayor renombre internacional.
Todo empezó en 1988, cuando el reconocido enólogo francés Michel Rolland llegó por primera vez a la Argentina. Tanto por su belleza como por su potencial vitivinícola, el especialista se enamoró de su tierra.
Michel Rolland seleccionó 800 hectáreas privilegiadas para crear su bodega. Al proyecto no tardaron en sumarse más amigos y apasionados del vino que viajaron desde Burdeos para apostar por la visión de su amigo y experto. Así surgieron los siete miembros que le dieron el nombre al proyecto.
Se llama clos a un área cerrada y delimitada que, dentro de la vinicultura, se utiliza para producir vino. La zona elegida por Rolland se destaca ampliamente por la perfecta fusión de suelo, clima, altitud y exposición al sol. Así es como dentro del clos se instalaron las cuatro bodegas de sus miembros: Monteviejo, Cuvelier Los Andes, Rolland y DiamAndes. Hoy en día, cada una tiene su propia producción, pero juntos crean una botella en común: Clos de los Siete, un blend hecho a partir de Malbec, Merlot, Cabernet-Sauvignon, Syrah, Petit Verdot y Cabernet Franc.
Por la magia detrás de su historia, visitar Clos de los Siete es mucho más que una experiencia enológica. Las cuatro bodegas acercan la posibilidad de conocer la maravilla de su tierra, no solo desde el arte de su paisaje, sino también desde el placer de descorchar una botella y degustar su fruto.
Dentro de las 800 hectáreas, no podemos dejar de recomendar una pausa en Diam’s Bistro & Bar, la propuesta gastronómica de Bodega DiamAndes. Es un cálido espacio en el que su chef de cabecera, Santiago Orozco, elabora un menú específico para cada temporada, basado en recetas caseras, familiares, con ingredientes orgánicos y aires de la delicada cocina francesa. Desde ya, un menú que marida a la perfección con cada uno de los vinos de DiamAndes. Espacio Monteviejo, por otro lado, es otro rincón dedicado al arte culinario imperdible. Acá la chef de cabecera, Nadia Harón, propone un espectacular menú de cuatro pasos servido a través de un formato conocido como “mesa despejada”. Esta modalidad busca alivianar la zona para disfrutar del lugar y llenar la mesa de a poco, a medida que llega cada plato. Y ya que nombramos los platos, cada una de las delicias a degustar está elaborada con productos de estación, orgánicos, con influencia de la cocina española, fiel a la nacionalidad de la chef.
Ubicación: Clodomiro Silva S/N, Tunuyán, Valle de Uco, Mendoza, Argentina.
Bodegas Salentein
Pocas veces los grandes placeres se fusionan en un mismo lugar tan armónicamente como acá: gastronomía, arte y, desde ya, el más delicado vino. Salentein es la bodega que ha conquistado el Valle de Uco con su historia y encanto. Su camino empieza en 1996, cuando Myndert Pon, fundador de Bodegas Salentein, llega a esta región montañosa con la convicción de fundar una bodega y revitalizar las tierras. Visionario, Myndert apostó por el terroir de Valle de Uco y no se pudo resistir a su fascinante paisaje.
Conocer Bodegas Salentein y sus viñedos es un verdadero placer. El proceso que da lugar a sus magníficas botellas es superintrigante y sus guías no dejan al visitante con ninguna duda (y ningún vino sin probar).
A modo de festejo, en 2019 se coronan los 20 años de cosechas y éxitos de la bodega. Fue en 1999 que Bodegas Salentein presentó sus primeras botellas al mercado argentino, y hoy asegura que estas dos décadas determinan su valor para los próximos 100 años. Es decir, habrá mucho más por degustar de la bodega fundada por Myndert Pon.
Una parte casi tan importante como la misma bodega es conocer Killka, su galería de arte y espacio cultural. Al llegar al kilómetro 14 de la Ruta 89, un gran patio da la bienvenida con esculturas y fuentes de agua, y esto ya te anticipa algo de lo que se viene al atravesar la puerta principal (mucho más allá de su bodega). Por un lado, está el restaurante, un espacio donde los fanáticos del buen comer van a disfrutar de platos elaborados con ingredientes frescos de la región, con una imperdible vista a la montaña y, desde ya, una copa en mano. Pero, por otro lado, una galería propone complementar la experiencia vitivinícola con un poco de arte contemporáneo argentino y holandés del siglo pasado. Con tres grandes muestras anuales, Killka se convierte en una experiencia en sí misma, maridando a la perfección con los mejores vinos de Bodegas Salentein. No por nada ganó el premio de Oro Mundial en la categoría Arte y Cultura, en el concurso “Best of” de las Great Wine Capitals. Salentein merece un día entero de cualquier visita a Mendoza para disfrutar al máximo su propuesta multisensorial.
Ubicación: Ruta 89, km 14. Localidad de Los Árboles, Tunuyán, Mendoza, Argentina.
The Vines Resort & Spa
Despertar al pie de la cordillera de los Andes no es algo que pasa todos los días, así como participar del proceso de elaboración de vinos no sucede en cualquier lado. Hospedaje de primer nivel, gastronomía nacional de excelencia, una gran variedad de actividades y una delicada (y gustosa) viticultura: eso es The Vines Resort & Spa, un destino en sí mismo que brilla en el mapa del turismo enológico internacional.
Particularmente, es necesario destacar uno de sus más grandes tesoros: Siete Fuegos, el restaurante de Francis Mallmann. Una propuesta gastronómica reconocida internacionalmente por ser la mayor representación de la popular cocina de fuegos del chef argentino.
Su nombre deviene de los diversos métodos de cocina a cielo abierto que usa el chef (y que le han dado el renombre internacional que tiene hoy en día). Francis Mallmann cocina sobre parrilla, chapa, infiernillo, horno de barro, rescoldo, asador y caldero. Una variedad de superficies unidas por el fuego a las tradiciones culturales y culinarias de la Argentina.
Entre sus platos, el ojo de bife cocido durante nueve horas a fuego lento es una de sus más aclamadas especialidades. Pero también está el salmón cocido al infiernillo o los gnocchis acompañados por los vegetales de la temporada (un acierto asegurado para quienes quieran algo más veggie). Sí, aunque Francis Mallmann es reconocido por el sabor y excelencia de sus carnes, Siete Fuegos también acerca alternativas kósher como deliciosas opciones para vegetarianos y veganos. Y para el postre el pionono de dulce de leche con frutos rojos hecho a la parrilla es una verdadera exquisitez. Desde ya, jamás va a faltar una copa del más delicado vino al lado de tu plato.
The Vines Resort & Spa ofrece una experiencia fuera de lo común para conocer el lado más pintoresco del Valle de Uco y la encantadora cultura vitivinícola nacional.
Ubicación: Ruta Provincial 94, km 11, Tunuyán, Valle de Uco, Mendoza, Argentina.
Zuccardi
Una entrada en Valle de Uco que vale la pena traspasar. Empezando porque ganó el primer puesto en la lista The World’s Best Vineyards 2019, convirtiéndose en la mejor bodega del mundo. Así es, la bodega al mando de Sebastián Zuccardi encabeza una de las listas vitivinícolas más prestigiosas del mundo, logrando un altísimo reconocimiento internacional (aunque su renombre mundial lo había logrado mucho antes, en boca de miles de fanáticos del vino al degustar sus mejores botellas).
Luego empieza el paseo por Bodega Zuccardi. Su arquitectura es lo primero que llama la atención. Un edificio que se mueve a la par del paisaje montañoso que lo rodea, construido específicamente con materiales de la zona (con distintas variedades de piedras, por ejemplo) buscando acompañar el entorno de manera amable y poco invasiva.
No hay nada como degustar una copa de vino en el mismísimo lugar donde se piensa, cultiva y nace cada botella. Bodega Zuccardi propone un encantador recorrido donde se conocen todas las instancias del proceso hasta llegar a la copa (con una degustación al final, claro).
Eso sí, una vez recorrida la bodega, es ideal conocer el espléndido menú de cuatro pasos de Piedra Infinita Cocina, su propuesta gastronómica. Con la delicada combinación de elementos que invade toda la bodega, el restaurante no será menos. Cada plato llegará de la mano de una copa particular, un maridaje pensado hasta el último detalle para convertir la experiencia de Bodegas Zuccardi en un lujo absoluto.
Ubicación: Costa Canal Uco s/n – Paraje Altamira, San Carlos, Mendoza, Argentina.
GENTILEZA: REVISTA MUSTIQUE.