Los fiscales en lo penal de San Isidro acusan de “homicidio simple con dolo eventual” al neurocirujano Leopoldo Luque, a la psiquiatra Agustina Cosachov y a otros seis profesionales de la salud por la muerte de Diego Armando Maradona.
Pidieron elevar la causa a juicio oral y público y dejaron fuera de la acusación tanto al abogado Matías Morla como a las personas que formaron parte de su entorno hasta el 25 de noviembre de 2020. Ahora será el juzgado el que deberá determinar si el expediente marcha hacia un Tribunal Oral.
Patricio Ferrari, Cosme Irribarren y Laura Capra, coordinados por el jefe fiscal John Broyard, acusan a los ocho profesionales de haber omitido sus funciones y de esta forma haber provocado la muerte del Diez, quien murió en una casa del barrio privado de Tigre cuando atravesaba su internación domiciliaria en medio de una recaída por consumo de drogas y alcohol, y luego de ser operado de un hematoma subdural.
Además de Luque y Cosachov, están acusados el psicólogo Carlos Díaz; los enfermeros Ricardo Almiron y Dahiana Madrid (esta última presente en la casa de Tigre cuando murió); el jefe de estos dos últimos, Mariano Perroni; la coordinadora médica de la obra social Swiss Medical, Nancy Forlini; y el médico clínico, Pedro Di Spagna.
Sin embargo, en Luque y Cosachov recae la mayor responsabilidad, pese a tener la misma acusación que los otros seis. Ambos firmaron como “médicos tratantes” la internación domiciliaria de Maradona de la clínica donde fue operado por el primero de ellos, y para la Justicia eran los máximos responsables del día a día de la salud de Maradona.
Los fiscales sostienen que más allá de luego de desentenderse como médicos a cargo de la salud de Maradona y sólo atribuirse la especialidad por la cual fueron convocados, los acusados tomaron decisiones que complicaron la salud del astro del fútbol, y por momentos no atendieron a las “alertas” que mostraban en su deterioro.
LOS PLAZOS
El pedido de juicio se concretó casi al límite, ya que este miércoles 13 de abril vencía el plazo hasta el cual los fiscales tenían la posibilidad de hacerlo.
El requerimiento fue presentado ante el juez de garantías Orlando Díaz, y el paso siguiente es que el escrito fiscal sea respondido por las defensas, las cuales pueden oponerse e incluso reclamar la falta de pruebas para ir a juicio.
Díaz deberá definir si está completa o no la investigación, y su determinación puede ser apelada por alguna de las partes. En ese caso, pasará a la Cámara del Crimen de San Isidro y, por lo tanto, no llegará a un Tribunal Oral al menos hasta fin de año, e incluso pueden pasar hasta dos años más para que se llegue a la instancia del juicio.
Aunque Morla y su entorno no fueron acusados en esta causa, sí están siendo investigados en otra iniciada por Dalma y Giannina Maradona, en relación a un presunto fraude por el uso de la marca “Maradona” y la firma de distintos contratos comerciales utilizando su imagen.
Fuente: Noticias Argentinas