Peritos informáticos de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) declaraban esta mañana ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti para determinar si el contenido del teléfono celular de Fernando André Sabag Montiel, el agresor de la vicepresidenta Cristina Kirchner, puede ser recuperado.
La convocatoria fue realizada esta mañana de urgencia por la magistrada después de que trascendiera que ninguna de las dos fuerzas pudo acceder al contenido e, incluso, apareció una leyenda que daba a entender que había sido borrado.
El teléfono, explicaron fuentes con acceso a la información, estuvo guardado en la caja fuerte del juzgado, tuvo un primer intento de acceso por peritos de la Policía Federal y ante la imposibilidad de concretarlo fue remitido en un automóvil conducido por la custodia de Capuchetti hasta el laboratorio de la PSA.
La investigación apunta a determinar la cadena de custodia de ese teléfono, que según el juzgado estuvo siempre bajo su control desde que fue secuestrado el jueves por la noche, tras la detención de Sabag Montiel.
Esta mañana también declaró «Mario«, el amigo de Sabag Montiel que lamentó públicamente que no hubiera existido un ensayo previo que garantizara que el disparo contra la vicepresidenta saliera del arma.
En las últimas horas la jueza recibió las cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y otras privadas que están siendo analizadas para establecer el recorrido que hizo el agresor.
Sobre el teléfono, fuentes judiciales explicaron que de la tarjeta SIM y la tarjeta de memoria sí fueron accedidas y se obtuvo toda la información que contenía.
Lo que no fue accesible fue el contenido del dispositivo, que es donde se presume que queda almacenada la información más relevante para la causa.
La jueza y el fiscal Carlos Rívolo evalúan, además, la posibilidad de llamar a declarar a la pareja de Sabag Montiel, aunque no está definido aún en qué calidad.