El Senado debatió hoy el proyecto que presentó el Frente de Todos, impulsado por Cristina Fernández de Kirchner, que plantea pagarle la deuda al FMI con un porcentaje de los dólares que los argentinos tengan en el exterior y no hayan declarado. En realidad, se evalúan dos iniciativas kirchneristas. Una establece la creación de un fideicomiso a partir del aporte del 20% obtenido de los bienes que los argentinos posean afuera y no hayan incluido en su declaración jurada. El segundo busca modificar la Ley de Entidades Financieras y actualizar las excepciones en materia de secreto bancario, bursátil y fiscal.
En ambas propuestas, según se indica, el objetivo es que el Estado pueda determinar las cuentas que los argentinos tienen en el exterior y que no fueron declaradas ante el fisco.
Juntos por el Cambio ya se manifestó al respecto y los senadores Alfredo Cornejo, Luis Juez, Pablo Torello y Humberto Schiavoni pidieron que el tema pase a la Comisión de Asuntos Constitucionales a fin de que se manifieste respecto de la constitucionalidad en cuanto a la Cámara de origen. Esto se debe a que el artículo 52° de la Constitución Nacional indica que la creación de impuestos tiene que comenzar en la Cámara de Diputados.
El primero en hablar fue el doctor especializado en Ciencias Sociales, Pablo Manzanelli, quien puso el foco en «indagar sobre la crisis de la deuda que se heredó del gobierno anterior» y sostuvo que «calificarla como la crisis de la deuda no remite a un juicio personal, sino que es algo que se decretó en dos oportunidades durante el gobierno anterior».
En esa línea precisó que «entre diciembre del 2015 donde teníamos una economía desendeudada desde el punto de vista del crédito en moneda extranjera y diciembre del 2019 en el que solo mediaron cuatro años, se produjo un ciclo de endeudamiento inédito que dinamitó la economía argentina y la solvencia financiera» y en cuanto a la iniciativa en sí, indicó que «busca dar respuesta a un problema viejo».
«Esta montaña de deuda que incubó el gobierno anterior bajo ningún aspecto puede ser refinanciada por una economía como la argentina y más aún si nos atenemos a los vencimientos que dejó el gobierno de Macri«, remarcó y agregó que «el proyecto también vincula dos aspectos como la deuda y la fuga, aunque hasta acá una porción de la fuga de capitales».
En ese punto, detalló que «la fuga de capitales conceptualmente es excedente económico que se extrae del circuito y sistema económico, que no se consume ni se invierte y tampoco se deposita en el sistema financiero local» y por lo tanto, consideró que «este proyecto abarca una parte de eso, agarra sólo o busca captar fuga de capitales ilegal radicada en el exterior».
Luego tomó la palabra Andrés Edelstein, contador público y vicepresidente de la Comisión de Estudios Tributarios del Consejo de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires e hizo hincapié en que el fin con el que se conforma «valida y tiene que ver con una decisión política que puede ser que tenga racionalidad financiera y económica en la medida que sea posible para cancelar deuda«. No obstante, afirmó que el artículo 7 debe modificarse, ya que, «hay una imprecisión elocuente en el que habla de bienes no declarados en el exterior porque no da fechas precisas ni de corte; la segunda cuestión tiene que ver con el artículo 8 que habla de bienes a la fecha de detección».
Por último, el abogado Eduardo Barcesat se centró en los aspectos jurídicos de la iniciativa, en especial en los ítems constitucionales y convencionales sobre los que «puede apoyarse». En ese sentido, sostuvo que «corresponde nombrar al preámbulo cuando dice ‘promover al bienestar general’ creo que la idea es resolver la deuda y la fuga de capitales, son dos objetivos que están enlazados y cuanto se haga en pro de ello debe meritar nuestros consensos».
A su vez, el letrado le solicitó a los senadores que contemplen la posibilidad de que el proyecto sea entendido y se corresponda con el arreglo de la deuda externa de la Argentina y «no buscar calificativos o vocablos que excedan la semántica constitucional«. En consecuencia, colocó el acento en los tratados internacionales para argumentar que son «la base de lo que propone el proyecto», debido a que, «tienen el mismo texto, pero es el énfasis que pusieron los expertos de Naciones Unidas en afirmar el derecho de autodeterminación de los pueblos, derecho de independencia económica y la titularidad de los pueblos sobre el conjunto de sus riquezas». Para concluir, aseguró que «hay que reducir el peso de la deuda externa que agobian a los países del continente americano«.
Fuente: www.noticiasargentinas.com