En pleno pico de contagios y fallecimientos por Covid-19, miles de personas salieron a manifestarse en distintos puntos del país en una convocatoria denominada “banderazo del 17A”. Impulsada por diversos sectores de la oposición a través de las redes sociales, la protesta tuvo consignas diversas como la oposición a la Reforma Judicial que impulsa el Gobierno, el reclamo de una mayor flexibilización de la cuarentena y contra la corrupción.
Desde el Gobierno intentaron desalentar esta manifestación con el argumento de que en plena pandemia, la reunión masiva de personas representa una amenaza para la salud pública. «Es una invitación al contagio, no cabe ninguna duda», afirmó el presidente Alberto Fernández en una entrevista con radio La Red. Además recordó que en marchas anteriores se dieron casos de fallecimientos y enfermos entre los manifestantes.
El jefe de Gabinete Santiago Cafiero, les pidió perdón a los trabajadores de la salud que se exponen a diario en la atención de pacientes con coronavirus «por no haber logrado evitar que la oposición buscara otra manera de protestar».
En la misma línea, el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, escribió en su cuenta de Twitter: «Me entristece que una mínima parte de nuestra sociedad no comprenda el daño que le puede hacer a otros y otras con este tipo de expresiones. No valoran el esfuerzo que el sistema de salud está haciendo por cuidarnos. Los contagios se frenan si no circulamos. No hay recetas mágicas».
Por su parte, el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Juan Grabois, reclamó medidas contra los manifestantes que incumplieron la cuarentena. «Hay una doble vara. Hace un par de días el cura Toto de la Villa 21 con pibes de La Poderosa fueron a pedir por el agua y la luz del barrio y apareció la policía y les hizo una contravención por la violación del distanciamiento y el aislamiento», dijo. Y agregó: «Es paradójico que la gente que se queja de que en la Argentina no se respeta la ley y el orden la viole de esta manera y que el poder punitivo no se aplique».