Este martes 31 de octubre a las 19.30 horas, en Jorge Newberry 3037 (CABA), con la muestra “Piel” de la artista audiovisual Fernanda Giménez, se inaugura el primer Centro Audiovisual Inmersivo de la Argentina (CAI).
Con una importante inversión en tecnología y gran creatividad y experiencia técnica, se pone en marcha este espacio donde la vanguardia del arte se manifestará de manera única, ya que cuenta con los más altos estándares de calidad a nivel mundial para que artistas, productores y agencias puedan crear experiencias envolventes de alto impacto.
Se trata de “un innovador espacio que promete experiencias de arte inmersiva en un entorno único que estimula todos los sentidos y donde el espectador se convierte en protagonista de la escena para sumergir se en un mundo de imágenes y sonidos envolventes que lo transportan hacia lo impredecible”, según se informó.
El CAI es una iniciativa concebida y desarrollada por Sasami, la empresa creadora de experiencias visuales y sonoras con una trayectoria de 18 años en ese campo, y su finalidad es “generar una vivencia completa del arte inmersivo en su máxima expresión”. “Para ello, cuenta con tecnología de vanguardia, expertise técnico y una conectividad excepcional”, destacaron.
“El CAI está diseñado para realizar encuentros y producciones artísticas de diferentes disciplinas. Desde presentaciones de producto, conferencias, charlas, hasta desfiles, videoclips, performances, exhibiciones y muestras de arte digitales o híbridas”, indicaron.
Asimismo, explicaron, se convierte en una plataforma ideal para la realización de streaming y metaverso: “Cada evento cobra vida con el arte como protagonista. Productoras, marcas, agencias y grupos artísticos pueden darle vida a sus propias producciones y creaciones en un espacio que abre un mundo nuevo de posibilidades donde la multiperspectividad y la innovación son el motor y principal lenguaje de expresión”.
Como se señalaba, la primera muestra será “Piel”, donde los visitantes se encontrarán con una serie de video autorretratos únicos, donde las imágenes se superponen a la figura del artista, quedando impresas en su piel y prendas claras. Cada autorretrato refleja las emociones y experiencias de las primeras tres décadas de vida de la artista. Además de los videos, la galería cuenta con instalaciones especiales que invitan a los visitantes a participar activamente, permitiéndoles crear sus propias fotos y videos, fusionados con la propuesta de la artista.
En tanto, la segunda parte de la exposición abarca toda la galería y se centra en la cuarta década de su vida. La narrativa se proyecta en 360 grados, creando una experiencia inmersiva que combina elementos visuales y auditivos de manera única. Después del show audiovisual, se proyectan video ambientaciones con abstracciones y materiales visuales de la muestra original, reconfigurados en nuevas composiciones para que los espectadores puedan seguir disfrutando del espacio.