Aunque el Gobierno chino autorizó la exhibición en su país de la película animada “Minions: El origen de Gru”, sus censores editaron el final para que no “corrompa” a su sociedad, y especialmente a los niños.
Apenas estrenado el film, algunos espectadores comenzaron a mostrar en redes sociales (principalmente en Weibo) capturas de pantalla de las imágenes del nuevo final, con un mensaje políticamente correcto, en el marco de una película que justamente describe un universo de villanos.
Alerta de spoiler: en la versión original de la última edición de esta saga, Gru y Wild Knuckles, los dos ladrones antihéores, terminan cabalgando juntos luego de que el segundo fingiera su muerte para escapar de la Justicia.
Para disgusto de los espectadores (especialmente los fanáticos de la franquicia) la edición de los censores chinos agrega algo más de un minuto luego de ese final: allí se lo ve un apéndice en el que afirma que Wild Knuckles fue capturado por la policía y condenado a 20 años de cárcel, mientras que Gru, su cómplice, vuelve con su familia, ya que «su mayor logro es ser el padre de sus tres hijas».
De acuerdo a lo informado por Reuters, la publicación DuSir, que aglutina en línea críticas de películas con 14,4 millones de seguidores en Weibo, consigna numerosos comentarios en los que se afirma, por ejemplo, que “parecía una presentación de PowerPoint”. Y un artículo señala: “Sólo nosotros necesitamos una guía y un cuidado especiales, por miedo a que un dibujo animado nos ‘corrompa'».
China tiene una larga tradición en editar los grandes éxitos de Hollywood. Recientemente se hizo viral que espectadores chinos descubrieron más de 20 años después que en el final de “El Club de la Pelea”, los personajes de Brad Pitt y Edward Norton (ambas personalidades de un bipolar sumamente violento) hacían explotar un rascacielos. En la versión impuesta en 1999, un texto en la pantalla decía que la policía había descubierto el plan y detuvo a los criminales.