La transformación digital, aunque aparece en el contexto de la pandemia como algo novedoso, es una herramienta de la que se han servido las empresas para hacer más eficientes sus procesos y mejorar su rentabilidad. Debido al coronavirus y a las nuevas normas sanitarias, hay al menos cinco modelos nuevos de oficinas que están emergiendo en el mundo, y seguramente surjan más.
LA OFICINA REMOTA
Zoom y otros sistemas de videollamadas no son perfectos, pero nos han liberado de la oficina. Los nómadas digitales, ya lo estaban haciendo, y ahora nosotros aprendemos de sus experiencias. El principal reto de este modelo es la falta de contacto con el equipo.
Este modelo tiene como una de las principales ventajas la posibilidad de hacer nuevas contrataciones en lugares lejanos, «de expandir el talento», además de ahorrar en costos.
EL MODELO HÍBRIDO
Consiste en trabajar uno o dos días a la semana en la oficina y el resto de forma remota.
Hay que advertir que podría acentuar algunas desigualdades entre trabajadores, por ejemplo, en función de su conexión a internet o su situación familiar-. Dos días de trabajo en casa por semana son óptimos para lograr un equilibrio entre la vida personal y profesional, reduciendo el estrés y el tiempo de traslado. Sin embargo, no funciona para todo el mundo, sobre todo para quienes prefieren tener una rutina más establecida.
MODELO REMOTO «PLUS»
Una semana en la oficina, seguida de tres semanas trabajando de forma remota. No es el modelo más extendido, pero algunas grandes empresas se lo plantearon a sus trabajadores durante la pandemia, y pronto lo empezarán a aplicar.
En muchos casos será obligatorio el uso de mascarilla e incluso reservar un sitio en la oficina antes de ir si las plazas son limitadas. Este sistema permite trabajar desde casa con independencia y al mismo tiempo estar en contacto con los compañeros para seguir fomentando el trabajo en equipo.
HUB & SPOKE
Este modelo toma su nombre de un paradigma de distribución radial, que se expande desde el centro, como una especie de «radios» o rayos de sol. Consiste en que la empresa se expanda, con oficinas remotas en otras ciudades o países para aprovechar las habilidades locales.
Si por ejemplo, 10 colegas viven en la misma zona, pueden socializar de forma más frecuente en esos espacios o trabajar desde donde quieran por el tiempo que quieran. Es una variante de la oficina híbrida con opciones más locales, según la distribución del equipo.
Tiempo de calidad
Este quinto modelo tiene que ver con las empresas que priorizan la calidad de producción, sin supervisar tanto el tiempo de trabajo: no importa que los empleados trabajen de 9 de la mañana a 5 de la tarde; cada persona es diferente y tiene sus compromisos. Lo importante es el trabajo resultante.
«La otra cara de la moneda del trabajo flexible es que debemos realmente confiar en nuestros colegas y empleados. Cuando la gente está en casa, no sabemos lo que hacen en cada momento. Por eso este modelo necesita que se haya desarrollado un alto nivel de confianza».