Este jueves 27 de marzo, Universal+ estrenó en Latinoamérica la tercera temporada de “The Traitors”, el reality show ganador de tres premios Emmy que mezcla misterio y desafíos.
Además de su host, Alan Cumming, el elenco tiene entre sus figuras destacadas a Sam Asghari, el modelo y actor ex marido de Britney Spears, que se reinventa como uno de los jugadores que irá en busca de consagrarse ganador de un importante premio.
Previo al estreno, Asghari habló en exclusiva con Newsweek Argentina para contarnos sobre su participación en el reality, su estrategia en el juego y si alguna vez se ha sentido traicionado.
Cuéntanos sobre The Traitors. ¿De qué trata este reality? ¿Qué pueden esperar los espectadores de esta tercera temporada?
Es como el juego Mafia, en Estados Unidos jugamos a este juego en el que están los asesinos y en el que también se selecciona a gente que tiene que descubrir quiénes son, así fue cómo me lo describieron a mí, pero es mucho más que eso. Tiene mucho entretenimiento, es muy emocionante, hay muchas actividades en el día y es muy excitante porque es lo que mantiene al espectador al borde del asiento, y fue un placer ser parte de este programa, pero mirarlo después de haber formado parte me convirtió en fan. Fue muy divertido verlo.
¿Nos puedes contar sobre tu rol en el programa y tu estrategia de juego?
Mi estrategia fue la de no involucrarme con los concursantes que venían de otros realities, porque nunca había hecho uno antes y supuse que iban a ser muy chismosos, que iban a hacer preguntas, y no quería involucrarme, ese era mi peor temor. No quería eso por mi vida personal, entonces decidí ser yo mismo y mostrarme cómo soy como persona y divertirme, esa para mí era mi mejor estrategia y funcionó.
Pero cuando tuve que mostrar que sabía cómo jugar el juego y hacer estrategias, también lo hice, pero al entrar al programa mi misión era ser yo mismo, así podía estar en el castillo al menos unos días.

Foto: Universal
¿Qué es lo que distingue a The Traitors de otros realities de competencia?
No miro muchos programas de competencia, pero la razón por lo que The Traitors es un programa tan único es por cómo está filmado, es muy cool. El castillo, las misiones, el vestuario, Alan Cumming, todo eso hace que el programa sea muy diferente a otros realities y como verás ganó muchos premios, como el Emmy. Espero que este año vuelvan a ganar.
En relación al título del reality, ¿alguna vez te has sentido traicionado? ¿Cómo lo manejaste?
Sí, me sentí traicionado esta mañana cuando mi perro se comió mi desayuno y lo manejé dándole unas palmaditas en el hocico (risas).
Creo que uno debe manejar la traición convirtiéndose en una mejor persona, enfocándose en uno mismo, mejorando y dejando que eso hable por sí solo, en lugar de vengarse de la persona que te traicionó. Siempre hay que estar con la frente en alto, es la mejor manera de responder, es la mejor manera de enseñarle lecciones a la gente que dudó de vos y que te lastimó.
¿Cómo fue trabajar con Alan Cumming y cuáles son sus aportes como anfitrión?
Alan Cumming es el 80% de The Traitors, tiene mucha presencia, tiene su vestuario, su acento, lo que defiende, y los mensajes que le gusta dar, todo eso contribuye a The Traitors. Obviamente es escocés y es como un villano de películas de James Bond, es una leyenda en Escocia y es una gran parte del programa.